La atracción y retención del talento ha sido siempre un desafío para las empresas, pero en la actualidad, se han convertido en una prioridad estratégica para mantener la competitividad y la relevancia en un mercado cada vez más exigente y global. Las compañías han comprendido que su mayor activo es el talento humano, y la forma en que se gestiona este recurso puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. Históricamente, la estabilidad laboral y un buen salario eran suficientes para atraer y retener a los empleados. Sin embargo, la realidad ha cambiado. Hoy en día, los trabajadores buscan mucho más que una nómina segura: desean proye
Cuando visitamos una pequeña o mediana empresa y preguntamos sobre aspectos de la actividad - ventas, evolución de los costos de aprovisionamiento, previsiones de cierre y perspectivas de desarrollo a medio plazo- con frecuencia, directa o indirectamente, surge la cuestión del crecimiento y la forma de impulsarlo. Este mismo asunto se presenta cuando colaboramos con las empresas en la elaboración de sus Planes Estratégicos. Realizamos diagnósticos, identificamos retos y estrategias y, a la hora de concretar y fijar objetivos, nuevamente surge la dificultad de concretar cuánto y cómo crecer, especialmente en sectores maduros, competidos y con