Por su importancia y consecuencias, el pasado ejercicio se va a recordar por los cambios habidos tras los procesos electorales, tanto a nivel cercano, aquí en Euskadi, como a nivel global, por la vuelta de Donald Trump a la presidencia de la principal potencia económica mundial.Desde junio, nuestro país cuenta con un nuevo Gobierno liderado por el lehendakari Imanol Pradales. Un ejecutivo apoyado por el PNV y el PSE-PSOE que, en el ámbito económico, ha apostado de forma clara por la industria, como base de nuestro bienestar. Tanto el lehendakari como el consejero Mikel Jauregi han hecho suyo el lema de ‘más industria, mejor industria y menos
Afrontar los desafíos económicos de Euskadi exige saber interpretar el momento histórico que vivimos, tomar conciencia del mismo, y estar a la altura de las circunstancias. Los conflictos, la proliferación de los extremismos, la política de bloques, el cuestionamiento de la democracia, la reconfiguración del orden mundial, las guerras comerciales o las políticas arancelarias son la muestra de un mundo cada vez más inestable y convulso, a lo que hay que sumar retos estructurales ligados a las nuevas tecnologías como la IA, los movimientos migratorios o el cambio climático. Una incertidumbre que impactó el año pasado en nuestra economía, provoc