“Donald Trump: ¿Amenaza para el mundo o para Estados Unidos?”
Massimo Cermelli, profesor Deusto Bussiness School
- Massimo Cermelli
- 01-Abril-2025

Massimo Cermelli, profesor Deusto Bussiness School.
Si hay una palabra que resume la llegada al poder del nuevo presidente de Estados Unidos, en el actual contexto económico, esta palabra es, incertidumbre. Tras unos años de moderada normalidad, la incertidumbre ha vuelto a empoderarse de la economía y del escenario geopolítico estadounidense y mundial. Las palabras importan menos que los hechos. Así, con estas palabras, empezó el discurso de investidura del actual presidente Trump, que cada día, como un buen empresario que quiere sacar adelante al mercado su empresa, no deja de sorprender con anuncios disruptivos y en ocasiones surrealistas.
Pero el problema de todo esto no está en los anuncios y en la materialización de los mismos, sino en el impacto económico que está generando en la economía mundial y en la interna de los propios americanos. Según diferentes encuestas publicadas a lo largo de estas últimas semanas en los primeros días de su segundo mandato, la opinión pública sobre su desempeño económico se ha convertido rápidamente en su vulnerabilidad potencial más relevante.
Empresas especializadas en encuestar la población sobre temas económicos y políticos como Gallup, han desvelado que, a principios de febrero, menos personas daban a Trump una calificación positiva en economía que en su desempeño general, y que sus calificaciones económicas eran más bajas que en cualquier otro momento de sus primeros cuatro años.
No solo la percepción, sino que la propia previsión económica apuntan a un claro escenario de “estanflación”, es decir ralentización/recesión económica junta con inflación elevada, que el propio presidente Trump no ha desmentido en sus declaraciones públicas limitándose a hablar de un periodo de transición necesaria para volver a la normalidad.
En nuestro entorno económico más cercano, Estados Unidos ha anunciado aranceles del 25% sobre el acero y el aluminio importados, lo que afecta directamente a la industria siderúrgica vasca. Este sector exporta anualmente alrededor de 385 millones de euros a EE.UU., representando el 15% del total de exportaciones siderúrgicas de Euskadi. Además, en 2024, las exportaciones de Euskadi a Estados Unidos cayeron a 1.992 millones de euros, un 6,4% del total, frente a los 2.738 millones de 2023. Esta disminución coincide con la amenaza de nuevos aranceles por parte de la administración Trump, generando incertidumbre en sectores clave como el de tubos y perfiles de acero, turborreactores, aceites refinados y biodiésel, según nos ha informado recientemente el Eustat.
En palabras empresariales eso significa menor competitividad, riesgo de sobrecapacidad y búsqueda de mercados alternativos en un entorno de competencia desleal donde China incrementará las exportaciones hacia Europa, al verse limitada hacia Estados Unidos, y en definitiva todo esto podría contribuir a erosionar la rentabilidad y la sostenibilidad de nuestras empresas locales.
El simple hecho que el principal aliado de Europa y de Euskadi se transforme en su principal competidor será por primera vez el reto más grande al que tendremos que enfrentarnos, implementando todas las competencias de negociación comercial y de unión política en el que probablemente no hemos enfocado nuestra atención en las últimas décadas.
El reto que tiene ahora el mundo y la economía estadounidense es la de esquivar un impacto comercial negativo, de ahí que durante la última reunión monetaria la Reserva Federal haya optado por mantener los tipos de interés parados a la espera de entender el rumbo que llevará la economía americana.
Con Trump, el mundo se enfrenta a una era de profunda inestabilidad e incertidumbre que necesita de gobernanza y de cooperación recíproca. En un escenario donde hay diferentes frentes de guerras abiertos, un cambio climático que avanza silenciosamente, una creciente rivalidad entre grandes potencias por el control de los recursos y avances tecnológicos sin precedentes, la gran respuesta solo será colectiva o no será. Como decía el refrán: si quieres ir rápido ve solo, si quieres llegar lejos ve acompañado. Es tiempo de ir lejos y no nos quedan más opciones que reforzar la colaboración internacional.