La innovación pública no es tarea fácil, ni puede hacerse desde la individualidad y el impulso de unos pocos. Estructuras de innovación muy especializadas, pero solitarias y desconectadas del negocio de la gestión de las políticas y de los servicios públicos, de espaldas al ‘sentir ciudadano’ y ajenas a las experiencias vividas en organizaciones similares a la que pertenecen, casi siempre terminan fallando. La innovación pública ha de ser un proceso colectivo y de colaboración entre agentes con diferentes ámbitos de influencia e impacto y la propia ciudadanía. En la actualidad hay una gran desconfianza por parte de la ciudadanía en la polí
Confebask ha presentado su nuevo modelo de relaciones laborales, un sistema que busca la sostenibilidad de las empresas, sin menoscabar derechos de los trabajadores o la negociación colectiva, en un entorno que exige innovación y respuestas rápidas. Un proceso que hubiera debido iniciarse mucho antes, pero que la crisis y la globalización han contribuido a concretar. Que empresarios y trabajadores entiendan las empresas como realidades comunes, en las que todos reman en la misma dirección, no es malo sino todo lo contrario. Conocer la realidad de las compañías, su evolución, sus proyectos, ayuda a responder de forma coordinada cuando se atr