El fantasma de la recaída en la crisis recorre el mundo y asusta. Se habla de nuevo de riesgo de estancamiento, revisión a la baja o ‘defaults’. Los movimientos en la Bolsa no parecen ser correcciones momentáneas, responden a una desconfianza importante y de fondo de los inversores. No terminan de ver que las decisiones que se están tomando en China sirvan para recuperar sus niveles de crecimiento; temen que la caída de los precios del crudo y la posibilidad de revalorización del dólar, terminen por ahogar a las economías emergentes; y ven que Europa no consigue articular una política fiscal común. En definitiva, los peores ingredientes para
Muchas veces hemos reflexionado en este espacio sobre las incertidumbres que amenazan la recuperación económica, dudas que se han identificado tanto en el ámbito internacional como en el interno o últimamente en el bursátil. Pero, para poder realizar un análisis adecuado, es necesario constatar que este entorno de dificultades y de falta de certezas va a ser habitual en el futuro cercano. A partir de esta constatación y ante situaciones de inestabilidad, lo mejor es retornar al sentido común, retornar a los valores que están detrás de la economía vasca y de los empresarios y empresarias que llevan adelante sus negocios. Por ello, es estimul