Que estamos en un mundo global es una obviedad. Que la competitividad actual pasa por ofrecer productos y servicios allá donde los mercados lo demandan, es otra. Que la dimensión ayuda para poder atender estas necesidades internacionales, también. Por ello es muy importante aparecer en este mapamundi, en el que los ejes socioeconómicos se están desplazando y Europa ya no está en el centro. Somos un país pequeño con empresas, en general, pequeñas, lo que hace imprescindible no dispersar oportunidades y esfuerzos. La unión hace la fuerza, se suele decir, y con razón. Experiencias como la reciente presencia de la estrategia Basque Industry 4.0
Mucho se ha escrito estos días sobre las relaciones entre el Reino Unido y la Unión Europea a raíz de la activación este pasado 29 de marzo del artículo 50 del Tratado de la Unión Europea. De esta forma, el ejecutivo de Theresa May satisfizo el mandato recibido con el referéndum del 23 de junio de 2016. Ahora se abre un proceso de negociaciones que podría durar hasta dos años y donde por el momento prima la incertidumbre a la hora de dilucidar las posibles consecuencias económicas y geopolíticas. Las dudas se multiplican porque además hay que distinguir entre lo que se usa como retórica negociadora, usada principalmente para satisfacer lo