Como señalé en la presentación pública del informe socio-laboral de 2016 del Consejo de Relaciones Laborales, podemos considerar que la recuperación económica que se inició en 2014 está razonablemente consolidada. Tras prácticamente una década de profunda crisis, en 2016 ya habíamos vuelto a niveles de riqueza en términos reales similares a los de 2008. Se trata, sin duda, de una buena noticia. Sin embargo, esta recuperación viene de la mano de nuevos y complejos retos. El primero a destacar es, en mi opinión, los puestos de trabajo que se han destruido en este viaje: aproximadamente 75.000, lo que quiere decir que la misma actividad económ
Con el recuerdo emocionado de las víctimas de los atentados de Catalunya, volvemos a coger la velocidad de crucero habitual tras el parón estival, retomando acontecimientos ocurridos en julio. Recuperar el pulso industrial de nuestra economía es el objetivo del Plan de Industrialización 2017-2020, que quiere dar un salto cualitativo 4.0 para que suponga el 25% del PIB. Para ello, las instituciones destinarán más de 1.200 millones de euros, además de otros 1.000 millones en diferentes medidas de financiación. Un esfuerzo colectivo y compartido que da continuidad a las políticas industriales iniciadas en los años 80 y que tiene un recorrido a