Las organizaciones sociales nos enfrentamos a un doble reto continuo, el de ofrecer un servicio de la máxima calidad y competitividad, y al mismo tiempo, lograr convertir las necesidades de contratación en el sector público en oportunidades laborales para las personas con discapacidad o en riesgo de exclusión. Ese guante ha sido recogido por algunos ayuntamientos de Bizkaia, que ya han apostado por una contratación socialmente responsable en servicios como jardinería, limpieza, medioambiente, mantenimiento de parques infantiles y mobiliario urbano o digitalización, así como por entidades públicas como Metro Bilbao o EHU/UPV, entre otras. Y
Si buscamos los determinantes clave de la calidad de vida de la población de nuestro territorio, creo sinceramente que la seguridad y la salud en el lugar de trabajo deberían ser algunos de los principales indicadores. El trabajo y los cada vez más complejos condicionantes del mismo influyen de forma directa en nuestra calidad de vida y no podemos hablar de una salud laboral o una seguridad laboral como parcelas independientes de la VIDA, con mayúsculas, de la persona. Esta visión integral se impone en la forma de abordar la seguridad y la salud en el lugar de trabajo y a lo largo de toda nuestra trayectoria como personas en activo en el m