El Gobierno vasco invierte tres millones de euros en la mejora ambiental del río Estepona en Bakio para la adaptación climática y la protección frente a inundaciones

El consejero Mikel Jauregi ha visitado junto a la alcaldesa Amets Jauregizar la zona de Bakea y Solozarre donde está prevista la creación de una marisma interior y un bosque inundable para mejorar la resiliencia climática de la zona

El proyecto de adaptación climática en el río Estepona en Bakio supone una inversión de 2,9 millones de euros con un plazo de ejecución aproximado de 10 meses. Foto: Irekia

El consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad del Gobierno vasco, Mikel Jauregi, ha visitado este lunes, junto a la alcaldesa de Bakio, Amets Jauregizar, la zona de Bakea y Solozarre donde se llevará a cabo una intervención, fruto de la colaboración entre el Ayuntamiento de Bakio y las entidades públicas del Gobierno vasco Ihobe y URA - Agencia Vasca del Agua, para reducir la vulnerabilidad del municipio ante inundaciones fluviales y costeras, así como para mejorar la calidad ambiental del río Estepona. La intervención, que supone una inversión de 2.973.000 de euros y tendrá un plazo de ejecución estimado de 10 meses, está enmarcada en el proyecto europeo de acción climática LIFE IP Urban Klima 2050, y contempla la creación de una marisma interior y un bosque inundable mediante soluciones naturales, así como la creación de un parque de uso público.
Durante la visita, el consejero Mikel Jauregi, ha subrayado que estas intervenciones representan una inversión estratégica para el futuro de Euskadi. “No actuar frente al cambio climático cuesta más que invertir en soluciones para adaptarnos a sus impactos. Con esta intervención en Bakio, reducimos el riesgo de inundaciones, preservamos el ecosistema fluvial, y también mejoramos la calidad de vida de la ciudadanía”, ha señalado.
Por su parte, la alcaldesa de Bakio, Amets Jauregizar, ha destacado que el proyecto concuerda con la línea de trabajo del Ayuntamiento. “En Bakio hemos identificado los riesgos ante la incertidumbre que genera el cambio climático, y en los próximos años realizaremos numerosos trabajos para adaptar el territorio. El objetivo será proteger y reforzar los valores del entorno en el que vivimos”.
Según cálculos realizados por URA - Agencia Vasca del Agua, se estima que la superficie de inundación con un periodo de retorno de 100 años en Bakea y Solozarre se reduzca en 6 hectáreas. Asimismo, el impacto económico también será significativo: se espera que los costes asociados a los daños causados por inundaciones pasen de 0,27 millones de euros anuales a solo 0,03 millones, lo que supone una reducción de casi el 90%. “No solo estamos protegiendo el presente, sino asegurando el futuro de Bakio. Cada euro invertido en adaptación al cambio climático evita pérdidas económicas y fortalece la resiliencia de nuestro territorio”, ha destacado Jauregi.
El proyecto fue elaborado teniendo en cuenta la opinión ciudadana, y Jauregizar llama a continuar por esa senda. “Vamos a transformar el centro de Bakio, y será imprescindible la participación de la comunidad. Y es que, además de proteger las vidas ante fenómenos extremos, creemos que este gran parque va a repercutir positivamente en nuestra salud y en nuestro ocio”. Próximamente, se organizarán visitas guiadas abiertas a la ciudadanía, con el fin de explicar in situ el proyecto y sus beneficios.
La iniciativa, además, apuesta por las Soluciones Basadas en la Naturaleza como vía fundamental para lograr territorios más resilientes. “Esta iniciativa no solo protege a Bakio, sino que se convierte en un modelo de referencia para proteger otros municipios y regiones. Para ello, en Euskadi apostamos por las soluciones que se inspiran en la naturaleza y en el poder de los ecosistemas como la principal estrategia para adaptar el territorio y, con ello, proteger a las personas ante los efectos del cambio climático. Para todo ello, tenemos claro que nuestro modelo es la colaboración entre diferentes instituciones”, ha concluido Jauregi.
Durante la visita, ambas autoridades han estado acompañadas por Josu Bilbao, viceconsejero de Medio Ambiente, y Adolfo Uriarte, director de Patrimonio Natural y Cambio Climático del Gobierno vasco, así como por los directores generales de Ihobe y URA, Alexander Boto y Asier López.

Actuaciones previstas en Bakea y Solozarre
El núcleo urbano de Bakio se encuentra en una zona con riesgo importante de inundación, según la cartografía de Áreas con Riesgo Potencial Significativo de Inundación (ARPSI) del río Estepona. Para abordar esta problemática, se ha diseñado un plan de intervención que contempla la creación de una marisma interior en la zona de Bakea con influencia mareal, y se amplía aguas arriba con un bosque inundable en los parques interiores de Bakea y Solozarre. Estas actuaciones permitirán la recuperación de los procesos físicos y biológicos del río, dotándolo de mayor espacio para su cauce natural y reduciendo los efectos de las crecidas aguas abajo.
El proyecto se ejecutará en dos fases principales. La primera incluirá la mejora de las condiciones de inundabilidad y de la calidad ambiental de la zona, con la recuperación de los márgenes fluviales y la excavación bajo el puente de Santa Catalina, ampliando así el cauce.
Además, durante esta fase se proponen medidas especiales para preservar y favorecer la presencia de avifauna en la zona, como anfibios, reptiles, aves y visón europeo. También se incluirá vegetación autóctona y se erradicará la flora exótica e invasora presente en esta área. De esta manera se recuperará un espacio natural, posibilitando el desarrollo del ecosistema de ribera.
En una segunda fase, el proyecto incorpora una intervención paisajística con la creación de un parque para uso público, que permitirá a la ciudadanía de Bakio disfrutar de un entorno renovado y más accesible. La transformación del área se ha diseñado teniendo en cuenta las aportaciones recogidas en los talleres de participación ciudadana, asegurando que el nuevo espacio responda a las necesidades y expectativas del municipio.
Entre los elementos clave de este nuevo paisaje destaca la creación de pequeñas elevaciones con vegetación de ribera, que aportarán sombras naturales y zonas de descanso. Junto a las pistas de atletismo, se habilitará un mirador con gradas verdes y un área recreativa con toboganes. Para mejorar la conectividad, se prevé la instalación de dos pasarelas peatonales, una en la zona de Bakea y otra en Solozarre, facilitando el acceso a ambas márgenes del río. Además, el parque contará con nuevas zonas estanciales y un área de juegos infantiles en la margen derecha del Estepona, consolidando este espacio como un punto de encuentro para la ciudadanía.
Con todo, la intervención se convierte en una solución integral que contribuye a la sostenibilidad actual y futura del municipio. Más allá de integrar criterios de adaptación al cambio climático y el fomento de la biodiversidad, el proyecto también tiene en cuenta principios de la economía circular para la reutilización de las tierras excavadas en la propia parcela; la reubicación de las tierras restantes en el relleno de pistas forestales del municipio; y la catalogación y retirada por gestor autorizado de los Residuos de Construcción y Demolición (RCD) presentes en la zona de intervención.

Proceso participativo
Además, la intervención también está sustentada por un proceso de participación de la ciudadanía de Bakio, en el que se trabajó tanto el co-diseño del proyecto desde el propio inicio, así como la elección de los equipamientos con los que contará el futuro parque público.

LIFE IP Urban Klima 2050, un proyecto en expansión
La intervención para la protección contra inundaciones y la mejora ambiental del río Estepona en Bakio está enmarcada en el proyecto LIFE IP Urban Klima 2050 que, cofinanciado por la Comisión Europea, busca fortalecer la resiliencia del territorio vasco frente al cambio climático. Gracias a la prórroga aprobada por la Comisión Europea, el mayor proyecto de acción climática de Euskadi se prolongará hasta finales de 2026. Hasta la fecha, se han invertido 13,87 millones de euros, lo que representa el 70% del presupuesto inicial. Actualmente, el 80% de las acciones planificadas están en ejecución, y el 10% ya se ha completado.
Entre las intervenciones finalizadas destacan la regeneración del área costera de Tonpoi en Bermeo, las medidas para adaptación al cambio climático y la protección del frente costero en Zarautz, o la renaturalización del entorno de la regata de Errekatxulo en Belartza, entre otras.
El proyecto Urban Klima 2050 está liderado por el Departamento de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad del Gobierno vasco, a través de Ihobe. En su desarrollo participan 24 entidades socias, entre ellas diversas áreas del Gobierno Vasco, las tres diputaciones forales, los ayuntamientos de Bilbao, Vitoria-Gasteiz, Donostia/San Sebastián, Bakio, Bermeo, Gernika-Lumo y Zarautz, así como sociedades públicas (EVE, BEC Solar, Euskalmet, CADEM y URA), centros tecnológicos y de investigación (AZTI, BC3, Neiker, Tecnalia y Tecnun), la Fundación Naturklima y el Centro de Estudios Ambientales-CEA de Vitoria-Gasteiz.

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