Los continuos avances tecnológicos y la exigencia casi obligatoria de estar presentes en internet han hecho de este entorno digital un lugar incierto. Para una compañía que ofrece sus servicios en la red es fácil ser vulnerable frente a los ciberataques. De hecho, según los últimos datos de Asseco, el pasado 2022 hubo un 42% más de ciberataques en todo el mundo solo durante la primera mitad del año y en España, el 51% de las empresas ha reconocido haber sido víctima de un ciberataque en el último año. Los últimos casos de los que hemos podido ser testigos los últimos meses, como el hackeo de Telemadrid o el de AirEuropa, así lo demuestran. E
Tomemos, por ejemplo, el desarrollo del coche eléctrico. El coche eléctrico no es producto de la innovación del tradicional motor de combustión, al igual que la bombilla no lo es de las velas. Más bien, es una alternativa completamente diferente al motor de combustión que usa electricidad en lugar de gasolina o diésel para propulsarse. Los coches eléctricos se desarrollaron a partir de avances en ingeniería eléctrica, baterías y electrónica, que no están relacionados con la evolución o innovación del motor de combustión. Estos avances ganaron impulso sustentados por una creciente conciencia de la sociedad de las consecuencias ambientales vinc