La celebración de la Asamblea General de la patronal vizcaína Cebek, celebrada el pasado 8 de mayo, ha abierto la tradicional ronda de las juntas de las asociaciones empresariales vascas. Unas citas que se aprovechan para repasar la marcha de las economías territoriales y para avanzar las perspectivas de crecimiento. Unos encuentros que sirven también para actualizar los retos y problemáticas a las que se enfrentan nuestras empresas. 

Pero en esta ocasión, el encuentro de Cebek estuvo cargado de simbolismo y emoción, en un año especial en el que la asociación conmemora, nada más y nada menos, que sus 125 años de trayectoria. No en vano, Cebek es heredera de la Liga Vizcaína de Productores y el Círculo Minero de Bilbao. En 1899 un grupo de empresarios metalúrgicos y de la construcción, miembros de la Liga Vizcaína de Productores crea el Centro Industrial de Vizcaya (CIV) “para defender los intereses productivos y económicos de Vizcaya, como grupo de presión sobre los poderes públicos”.
Por ello, su presidenta, Carolina Pérez Toledo, no dejó pasar la oportunidad de poner en valor el peso de los empresarios/as en la creación de riqueza del territorio durante todo este tiempo. Resaltando su esfuerzo y dedicación, no solo ahora, en tiempos de paz, sino también en aquellos duros años en los que la amenaza de ETA hizo que muchos tuvieran que abandonar Euskadi y trasladar sus empresas. Precisamente, para hacer justicia con todos ellos, reclamó al futuro Gobierno de Euskadi, un plan para reconocer y atraer a las personas y las empresas que se vieron obligadas a marchar.

Una emoción que también le llegó al lehendakari Urkullu. Porque la patronal vizcaína aprovechó la ocasión para agradecerle su labor, por haber sido "un ejemplo de colaboración público-privada y de cercanía de las instituciones con el tejido empresarial vasco", lo que fue refrendado con un largo aplauso de los asistentes.

Zorionak Cebek!!