Nubes y claros aparecen en el cielo económico vasco en este otoño anticipado. Ya nos fuimos de vacaciones con varios signos de preocupación y a la vuelta se han confirmado y, en algunos casos, ampliado. En este punto, más allá de apoyar y animar los esfuerzos por solucionar estas cuestiones puntuales, hay que volver a cuestionarse sobre las estrategias a más largo plazo. Ya hablamos en este espacio de lo acertado del Plan de Industrialización, pero sería bueno complementarlo con otras iniciativas, tal como hace no mucho apuntaba el informe de competitividad de Orkestra, o aprovechando la anunciada reforma fiscal. Además, estas situaciones a
Como señalé en la presentación pública del informe socio-laboral de 2016 del Consejo de Relaciones Laborales, podemos considerar que la recuperación económica que se inició en 2014 está razonablemente consolidada. Tras prácticamente una década de profunda crisis, en 2016 ya habíamos vuelto a niveles de riqueza en términos reales similares a los de 2008. Se trata, sin duda, de una buena noticia. Sin embargo, esta recuperación viene de la mano de nuevos y complejos retos. El primero a destacar es, en mi opinión, los puestos de trabajo que se han destruido en este viaje: aproximadamente 75.000, lo que quiere decir que la misma actividad económ