Han pasado solo siete meses desde que en este mismo espacio reflexionábamos sobre la nueva década que se iniciaba. Y lo hacíamos recordando que hace un siglo se hablaba de los ‘felices veinte’ para referirse a ese periodo entre guerras y previo al ‘crac’ del 29. Escribíamos el 1 de enero: “No parece que estemos en una situación equiparable a la de hace un siglo. El contexto y los indicadores son totalmente diferentes, incluida la formación de las personas y su capacidad crítica”. Pero ha llegado un virus y ha puesto patas arriba expectativas, previsiones y planes estratégicos. En poco más de 200 días hemos pasado de tener unas perspectivas
Los tiempos que vivimos son absolutamente excepcionales. Según todos los indicadores, nos encontramos ante una crisis de carácter sistémico que combina emergencias de tipo sanitario, socio-económico, medioambiental y democrática. Esta naturaleza compleja de la crisis impide una solución lineal o limitada a una respuesta técnica. Incluso en el momento en el que se encuentre una vacuna, tardaremos tiempo en poder responder positivamente al resto de crisis que se han generado como consecuencia de la Covid-19. En opinión de Agirre Lehendakaria Center (ALC), sería muy útil tomar como referencia la forma en la que la sociedad vasca respondió ant