Recientemente se ha presentado el Corredor Vasco del Hidrógeno (BH2C), una iniciativa tecno-industrial para situar a la industria vasca como referencia europea en esta nueva fuente energética renovable. Un reto de envergadura en el que participan administraciones, empresas, centros tecnológicos, universidades y otros agentes socioeconómicos. BH2C es, además, punta de lanza de otros proyectos que se están gestando alrededor de este gas en Euskadi. Una muestra más, la enésima, de reinvención y de saber ubicarse. Como en sotras ocasiones, momentos de crisis también, Euskadi vuelve a transformar su escenario económico para posicionarse en un futuro industrial que es más cercano de lo que parece. Si a la desaparición en los años ochenta de los altos hornos y los astilleros le siguió la apertura a las telecomunicaciones, la biotecnología y la aeronáutica, uno de los desafíos actuales es la descarbonización de la economía. Un escenario en el que el hidrógeno verde va a tener un papel fundamental. Y en el que también van a ser protagonistas los ámbitos de la RIS3: industria inteligente, energías más limpias y salud personalizada, junto a los territorios de oportunidad (alimentación saludable, ecoinnovación, ciudades sostenible y Euskadi creativa). Una especialización en la que profundiza el nuevo PCTI 2030, que actualiza y refuerza la apuesta vasca por la ciencia, la tecnología y la innovación. Katea ez da eten!!