La crisis sanitaria que comienza a principios de 2020 ha supuesto un shock sin precedentes para la economía global. La etapa de confinamiento y las posteriores medidas de distanciamiento social, que afectan particularmente al sector de servicios, tienen un efecto negativo en el desempeño económico de las diferentes áreas geográficas. Si a ello sumamos que España se encuentra en plena segunda ola, lo que está llevando a tomar medidas adicionales en ciudades como Madrid, comprenderán la razón del título elegido para esta nota. Pero podemos concretar algo más mirando los resultados de las encuestas de confianza de las empresas y consumidores
En esta legislatura, el Gobierno vasco va a movilizar 13.250 millones de euros para la reconstruir los destrozos causados por la crisis económica derivada de la pandemia. Un programa que persigue fomentar 135.000 empleos; apoyar la creación de 6.000 nuevas empresas; promover 1.000 nuevos proyectos de I+D; apoyar a 10.000 empresas industriales; aumentar el valor añadido de 4.000 industrias y servicios avanzados y de 100 industrias alimentarias, e incrementar en 1.400 millones el valor añadido del comercio, la hostelería y el turismo. En definitiva, volver a poner en marcha el motor del crecimiento económico para rebajar el desempleo a menos