Una de las mayores preocupaciones de las empresas es conocer el reparto de la tarta que, en forma de fondos europeos, supone el Instrumento Europeo de Recuperación (‘Next Generation EU’) y que implicará para España unos 140.000 millones de euros en forma de transferencias y préstamos para el período 2021-26. Como paso fundamental para la selección, seguimiento, evaluación y coordinación de los distintos proyectos y programas de inversión, se ha promulgado el Real Decreto Ley 36/2020, de 30 de diciembre, por el que se aprueban medidas urgentes para la modernización de la Administración Pública y para la ejecución del denominado Plan de Recu
A medida que se cumplen plazos se van concretando propuestas para acceder a los fondos Next Generation-EU. Un instrumento que nadie duda será clave para la recuperación general; a nivel vasco, para afrontar transformaciones y mejorar la competitividad; y, a nivel estatal, incluso para sentar las bases de una nueva estructura económica. Por ello, es una oportunidad que no se debe perder ni se puede malograr en debate estériles. El Gobierno central debe definir, tanto para las subvenciones como para los préstamos, cómo se va a poder acceder a ellos, qué tipo de proyectos serían los más alineados con los requerimientos definidos por Bruselas y