En la línea con lo que escribíamos hace 15 días, el clima caluroso de estas primeras jornadas de septiembre convive con un cierto clima de optimismo, que se manifiesta en la recuperación de eventos, agendas e inversiones. Hay ganas de que se consolide el final de la pandemia. Un proceso que será aún largo y duro porque durante un cierto tiempo conviviremos con las consecuencias del covid, tanto las sanitarias y personales, como las sociales y económicas. Un tiempo en el que tendremos que aprender a sobrellevar y combatir una enfermedad que, esperemos, se mantenga en un nivel asumible y similar a otras que son habituales en nuestro entorno.
En septiembre se cumplen tres años desde la aprobación por unanimidad en el Parlamento Vasco de una Proposición No de Ley relativa a un Modelo Inclusivo Participativo de Empresa. Desde entonces, en la Fundación Arizmendiarrieta hemos realizado para su difusión 66 presentaciones en ámbitos empresariales, universitarios, eclesiales…, de los que hemos recibido sugerencias que nos han permitido ir mejorando detalles concretos, de importancia desigual. Destaca, sin embargo, la sugerencia recibida de, entre otros, el Global Compact-Pacto mundial de la ONU (agencia que gestiona los Objetivos 2030) para incorporar la dimensión medioambiental en el