Hace 15 días, en este espacio apuntábamos que, además del terrible coste humanitario de la guerra en Ucrania, iba a haber unos daños económicos “que aún estamos lejos de vislumbrar’. Ahora ya empezamos a ser conscientes de las graves consecuencias que está teniendo la invasión rusa. A la falta de suministros, altos costes de la energía y parón del consumo, se suma un peligro cada vez más real que se llama estanflación. Es decir, un estancamiento económico con una fuerte inflación. Con unas materias primas y energía disparadas, las empresas van a tener que repercutir el aumento de costes en el cliente y eso va a reducir el consumo y las invers
Hace poco más de un mes, el cuatro de febrero concretamente, presentamos los resultados de la encuesta que hacemos cada año al inicio del ejercicio a las empresas de Gipuzkoa. Los resultados dibujaban un escenario de luces y sombras que parecía que dejábamos a tras la pandemia y sus consecuencias sanitarias, económicas y sociales. La previsión de Adegi para este año era que la economía crecería entre el 4% y el 5,5% y se crearían 5.000 empleos, pero advertíamos que esta previsión estaba condicionada a la evolución de la pandemia, la inflación, los costes de las materias primas y de la energía. En el caso de esta última, ya apuntábamos que