“Más empleo, sí...Diferente empleo, también”
Eduardo Aretxaga, director general de Confebask
- Eduardo Aretxaga
- 21-Junio-2023
Eduardo Aretxaga, director general de Confebask Foto: Confebask
El pasado mes de mayo, Euskadi volvió a registrar un récord de afiliados a la Seguridad Social, rebasando la cifra del millón de cotizantes. En diciembre del año pasado, cuando hicimos la proyección sobre lo que podría ocurrir este 2023, ya preveíamos una continuidad en la creación de empleo, pero durante esta primera mitad del año, al menos, se están superando todas las previsiones.
Después de destacar estas cifras récord, me gustaría detenerme en comentar cómo ha evolucionado la ocupación en Euskadi desde el anterior récord, el previo a la crisis financiera de 2008. Si tomamos como referencia el número de ocupados, vemos que en 2023 tenemos 54.000 personas más afiliadas a la Seguridad Social que entonces.
Ahora bien, si analizamos su evolución por sectores y edad, notaremos que se producen significativas diferencias en el empleo de hoy respecto al de 2008. En relación con los sectores, vemos que pierden cotizantes claramente dos con gran peso en nuestra economía: la industria, que en estos últimos 15 años pierde 37.000 afiliados, y la construcción, que se deja otros 27.000. Ambos sectores representan cerca del 80% del total del empleo perdido en ese periodo.
Asimismo, dentro del sector servicios, los únicos que restan ocupados en estos últimos 15 años son el comercio –con 8.000 afiliados menos (-6%)–, seguido de banca y seguros, con 6.000 empleados menos, el 25% del total. En definitiva, queda claro que los sectores más castigados por la crisis financiera de 2008 han sido los relacionados con el sector privado, a excepción de los que tienen que ver con el ocio. Ninguno de los anteriormente citados ha sido capaz de recuperar todavía lo perdido.
El sector económico que mejor se ha comportado tras la crisis del 2008 ha sido el relacionado con el sector público, como son las propias Administraciones Públicas y los que tienen que ver con la sanidad, la educación y los servicios sociales. Estos cuatro subsectores empleaban en mayo de 2023 a cerca de 245.000 personas, 65.000 más que en enero de 2009, lo que representa un crecimiento del 37% en ese intervalo. Además, estos sectores, suponen cerca del 50% del total empleo creado. Como apuntábamos antes, el otro subsector de servicios que ha contribuido de manera destacable a la creación de empleo está más relacionado con el sector privado: turismo y ocio han creado cerca de 24.000 puestos de trabajo, un 36% más, lo que supone el 18% del total del empleo creado en los últimos quince años.
Por otra parte, si miramos la edad del empleo veremos que, en estos 15 años, el empleo claramente ‘ha envejecido’. Así, el empleo juvenil (menos de 29 años) y el de 30 a 44 años se reduce en cerca de 107.000 personas, mientras que, por el contrario, el adulto y senior (más de 45 años) aumenta en cerca de 175.000 personas. Y si tomamos la franja de empleo más productivo (de 30 a 55 años), observamos que también desciende en 16.000 personas. Hoy en día, el colectivo adulto y senior (más de 45 años) además de crecer, ya representa cerca del 55% del empleo.
En resumen, si miramos la evolución del empleo en estos últimos 15 años, veremos que es verdad que tenemos más empleo. Pero también, que es un empleo ‘muy diferente’, debido a que el peso relativo del empleo público ha crecido claramente, y a que también es un empleo más envejecido.
Llegados a este punto, mi reflexión final tras este diagnóstico es saber si esta evolución del empleo en Euskadi será sostenible en los próximos quince años. Hasta cuándo los salarios y los impuestos del decreciente colectivo de personas que trabajan en el sector privado, van a poder pagar los sueldos del creciente colectivo que trabaja en sectores público o semipúblicos. ¿Podrá la economía vasca mantener los niveles de productividad laboral y, por lo tanto, los salarios, con empleos cada vez más envejecidos?