Vivimos una época convulsa en la que diversos factores como los conflictos bélicos nos alejan de una estabilidad económica. Aún así, y ante escaladas de precios y la incertidumbre de la inflación, el rico sector productivo alavés ha demostrado, una vez más, que está preparado para hacer frente a coyunturas difíciles y a los retos de futuro.
Es de sobra conocido que Álava cuenta con un tejido empresarial, productivo y económico diverso, focalizado en diferentes sectores de actividad entre los que la industria tiene un peso relativo muy elevado; no en vano, nuestro territorio histórico es considerado el territorio más industrial del Estado, y ese desarrollo industrial es uno de los factores esenciales que nos hacen realizar una alta calidad de vida y bienestar.
En ese objetivo, el sector ha tenido siempre a su lado a la Diputación Foral de Álava y el resto de instituciones vascas. En el departamento de Desarrollo Económico e Innovación tenemos claro cuál debe ser nuestro objetivo final: garantizar el crecimiento económico de Álava posicionando al territorio como un espacio innovador, atractivo para la inversión y el desarrollo de proyectos empresariales y preparado para la atracción, retención y desarrollo del talento. 
Todo ello con vocación de mejorar la calidad de vida y el bienestar de los y las alavesas, creando oportunidades para la generación de empleo de calidad y construyendo una Araba a la vanguardia en políticas industriales y de desarrollo económico. Para ello, apostamos por la diversificación en sectores generadores de valor económico y social y por la aplicación de tecnologías de futuro para ayudar a nuestras empresas a ser más innovadoras, más verdes y competitivas. 
Por ello, para lograr este ambicioso objetivo, nuestra hoja de ruta tiene tres grandes bloques. En primer lugar, consolidar una cartera de servicios para que las empresas de Araba avancen en su competitividad, innovación y capacidad de generación de valor y empleo de calidad en el territorio, y siendo atractivas para el talento; es decir, escuchar y entender qué necesitan las empresas, las personas que quieren emprender, nuestros autónomos y autónomas, y ofrecerles nuestro apoyo.
En segundo lugar, avanzar en la transformación de Araba hacia un territorio excelente para la atracción de inversión y el doing business. Una de las principales fortalezas de nuestro Territorio es su ubicación estratégica en un eje logístico entre el sur y el norte de Europa; seguiremos haciendo que Álava sea un lugar atractivo para nuevas implantaciones.
Y, por último, reforzar la presencia y el desarrollo en Araba de sectores estratégicos y tecnologías de futuro que supongan un mayor grado de innovación en el territorio.
En esta área contamos con proyectos ilusionantes para el futuro del Territorio. Por un lado el BAM (Basque Automotive Manufacturing Center) para el desarrollo de tecnologías de fabricación avanzada en automoción.  Estamos dando los pasos para que en Álava contemos con un centro de referencia de automoción en el ámbito nacional y europeo, impulsando la investigación y liderando iniciativas para resolver los desafíos técnicos del futuro, con el fin último de transformar la estructura productiva del sector de automoción vasco alcanzando su electrificación y aumentando su productividad.
Además de los anteriores, en Araba también contamos con sectores que tienen incipiente desarrollo en la actualidad, pero con alto potencial en el futuro. Hablo de sectores como la energía, con proyectos como Basquevolt, focalizado en la producción de celdas en estado sólido, que aspira a ser una gigafactoria referente en Europa. 
Hablo también de sectores como las biociencias en los que contamos con proyectos estratégicos como Basque Pharmalab 4.0 y Advanced Pharma Development que busca la creación de un centro de terapias farmacéuticas avanzadas para el desarrollo de tecnologías de bioimpresión y con empresas referentes.
Queda claro que, ante la incertidumbre, Álava apuesta por la vanguardia, la diversificación y el talento para mantener un sector productivo competitivo y fuerte y garantizar así la calidad de vida de los alaveses y alavesas y el futuro del Territorio.