Las tecnologías más innovadoras como entrante, la apuesta por la sostenibilidad de segundo plato y, de postre, las tendencias más saludables, completan el menú de un sector agroalimentario con toda su cadena de valor en clara reconversión. La agroalimentación mira al futuro con una idea firme encima de la mesa: la innovación forma parte de un menú que se compone de ingredientes tecnológicos, sostenibles y saludables. Así avanza el ámbito de la alimentación y bebidas, lo mismo que el resto de actividades que completan el macrosector agroalimentario: desde la agricultura, pasando por la pesca y ganadería, hasta la alimentación. Alimentarse de
La Innovación, con mayúscula, se sitúa en el centro estratégico de Zabalgarbi, una infraestructura que presta un servicio esencial y contribuye de manera directa a la sostenibilidad de Bizkaia. Inaugurada en 2005 y ubicada en Bilbao, Zabalgarbi se dedica a la valorización energética de residuos, es decir, a la conversión de desechos en energía. Mediante un innovador proceso de incineración, la empresa transforma residuos no reciclables en electricidad, contribuyendo así a la reducción de vertederos y a la generación de energía sostenible. Desde su inicio, Zabalgarbi ha gestionado casi cinco millones de toneladas de residuos. Uno de los princ