La Innovación, con mayúscula, se sitúa en el centro estratégico de Zabalgarbi, una infraestructura que presta un servicio esencial y contribuye de manera directa a la sostenibilidad de Bizkaia. Inaugurada en 2005 y ubicada en Bilbao, Zabalgarbi se dedica a la valorización energética de residuos, es decir, a la conversión de desechos en energía. Mediante un innovador proceso de incineración, la empresa transforma residuos no reciclables en electricidad, contribuyendo así a la reducción de vertederos y a la generación de energía sostenible. Desde su inicio, Zabalgarbi ha gestionado casi cinco millones de toneladas de residuos.

Uno de los principales focos de Zabalgarbi es la innovación aplicada a la sostenibilidad. Precisamente, este año ha realizado su parada de mantenimiento general. Unos trabajos de modernización en los que ha invertido siete millones de euros. Las labores más importantes se concentraron en la inspección completa de la turbina de gas (‘hot section’); la renovación de las válvulas y el PLC (control automatizado) de la turbina de vapor; el mantenimiento y renovación de las torres de refrigeración y la instalación de los nuevos deflectores de la caldera de recuperación o Heat Recovery Boiler (HRB). En total, en los últimos diez años, la empresa ha invertido 52 millones de euros en mantenimiento y mejoras de sus instalaciones y procesos.

Como resultado, la planta valorizó en 2023 un total de 202.796 toneladas de residuos que, de otro modo, habrían terminado en vertederos, evitando así la emisión de 282.855 toneladas de CO2. Esta operación no solo ha contribuido a reducir la huella de carbono de Bizkaia, sino que también ha producido 558.166 MWh de energía eléctrica, suficiente para abastecer el 35% de la energía que consume en los hogares de Bizkaia.

Próxima a cumplir 20 años de actividad, Zabalgarbi se caracteriza por una filosofía orientada a adaptarse a los riesgos y aprovechar las oportunidades que se han planteado en cada ocasión. Y esta apuesta tiene su reconocimiento, como ha ocurrido con los premios Nova 2024, dirigidos a la innovación en procesos industriales que promueven el uso de energías renovables y que cumplen con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), de la agenda 2030 de Naciones Unidas.

Zabalgarbi obtuvo el primer premio a la mejor Innovación, aplicada en este caso en el nuevo filtro de mangas, que la planta de valorización energética de residuos de Bizkaia puso en marcha en junio de 2023. Desde la empresa destacan que “este premio subraya la importancia de la innovación continua para abordar los desafíos industriales y ambientales en la gestión de residuos”.

La instalación del filtro de mangas en la sección de depuración de gases ha sido uno de los proyectos más importantes de sus 20 años de vida. Con este innovador proceso, aun partiendo de valores de emisión muy por debajo de lo exigido, la mejora ambiental ha resultado muy significativa: con su instalación, se ha conseguido reducir más de un 70% las emisiones de partículas (de una media de 2,62 mg/Nm3 a 0,73 mg/Nm3). Asimismo, Zabalgarbi ha avanzado en sostenibilidad, caso de los trabajos ejecutados para el desarrollo de un gemelo digital de la caldera.

Hay que destacar también el proyecto del sobrecalentador auxiliar, que se materializará en 2025 y que va a permitir reducir el consumo de gas en torno a un 90%. Este proyecto tiene una inversión estimada de 13 millones de euros y representa una oportunidad significativa para la planta ubicada en el Ecoparque de Artigas.

Con la vista puesta en 2025, se abordarán cuatro líneas de actuación: la descarbonización mediante proyectos que permitan reducir significativamente el consumo de gas de la planta, el establecimiento de planes dirigidos a minimizar los impactos ambientales en el entorno, la búsqueda continua de proyectos de mejora en eficiencia energética de todos los equipos e instalaciones, y por último, abordar la digitalización industrial que acompañen al resto de los proyectos.