El sector agroalimentario vasco, que representa ya el 10,7% del PIB y emplea a unas 137.000 personas, ha dejado de ser territorio de oportunidad para convertirse en una industria estratégica y tractora, que estará presente en la próxima revisión de la Estrategia de Especialización Inteligente RIS 3 Euskadi. Su futuro está muy ligado a una cadena de valor donde priman la innovación, la calidad y la seguridad alimentaria.La cadena de valor de la alimentación representa ya el 10,7% del PIB de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) y genera alrededor de 137.000 empleos, según datos ofrecidos por el Clúster de la Alimentación de Euskadi en la present
La imparable ‘terciarización’ de la economía, la falta de relevo generacional y la caída de la rentabilidad, sumado a otros problemas estructurales que arrastra el sector primario, están afectando a las explotaciones agrarias y ganaderas del País Vasco, que representan ya menos del 2% del VAB de la Comunidad Autónoma, y a la pesca. Con el fin de relanzar el sector, las instituciones están desplegando un amplio abanico de iniciativas y ayudas. Mientras, los productores unen esfuerzos para ser más competitivos. El Gobierno vasco apoya proyectos de inversión en el sector primario y para el desarrollo rural a través de diversos programas públi