La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) ha cobrado un protagonis-mo especial en medio de la pandemia mundial, extendiéndose por mu-chas iniciativas privadas y por prácticamente todas las actuaciones eje-cutadas y previstas por el Ejecutivo. La Dirección de Economía Social del Gobierno vasco lanzó tres convocatorias extraordinarias específicas para sufragar los estragos del covid entre las empresas.Si la pandemia pudo traer el pasado año algo positivo es que ha despertado muchas conciencias solidarias frente a los nuevos, insoslayables y exigentes retos sociales generados, impulsando acciones y estrategias inspiradas en la Responsabilida
Una de las consecuencias de la pandemia ha sido la brusca caída de las matriculaciones de automóviles con el consiguiente impacto negativo en el sector de automoción, con un gran peso específico en Euskadi. La crisis no ha paralizado, sin embargo, los proyectos encaminados al desarrollo del vehículo eléctrico, incluidos aquellos centrados en las baterías.El sector vasco de automoción facturó 16.605 millones de euros en 2020, un 18,5% menos que en el año anterior debido a la crisis mundial derivada de la pandemia, que obligó a parar la actividad de las fábricas en muchos países durante largos periodos de tiempo. Esta cifra no contempla el pe