El término txakoli ampara a los vinos desarrollados en las tres denominaciones de origen Getariako Txakolina, Bizkaiko Txakolina y Arabako Txakolina. Son caldos que presumen no de su producción, sino de su calidad, que se ha convertido en su máximo exponente. Estos vinos tan particulares viven su mejor momento gracias, en buena medida, a su promoción por parte de enólogos, sumilleres y cocineros de renombre. Pero tampoco están exentos de riesgos como las trabas arancelarias que quiere imponer Estados Unidos a los vinos europeos.El txakoli ha vivido en los últimos 20 años una sorprendente evolución que ha fortalecido la imagen de este vino,
El sector agroalimentario vasco, que representa cerca del 10% del PIB y emplea a más de 96.000 personas, ha dejado de ser territorio de oportunidad para convertirse en una industria estratégica y tractora. Su futuro está muy ligado a una cadena de valor donde priman la innovación, la calidad y la seguridad alimentaria, pero que también es garantía de cuidado y respeto al entorno y las tradiciones.“La cadena agroalimentaria tiene su base en los magníficos productos que nos ofrecen nuestros baserritarras y arrantzales, y que alcanza su más alta expresión en las mesas, tanto en las de nuestros hogares como en las de nuestros restaurantes recon
