Desde la aparición de la máquina de vapor a finales del siglo XVIII hasta el momento presente, la mejora tecnológica de los medios de transporte ha ido favoreciendo la movilidad y modificando el concepto del tiempo. La invención del teléfono a finales del siglo XIX supuso el inicio de otra vía de profunda transformación, la apertura de una nueva dimensión, el espacio virtual. La aceleración del tiempo y la globalización del espacio, el tiempo inmediato y el espacio continuo, han transformado la naturaleza y características de nuestra sociedad, desde el medio ambiente, la organización social, la demografía, la actividad económica, la salud,
Cuando nos referimos a la innovación social estamos abordando un espacio en el que la finalidad última ha de ser la resolución, o cuanto menos, la mejora de problemas sociales que afectan a los ciudadanos, problemas que por su carácter social están inmersos en áreas tales como la salud, educación, medio-ambiente, el empleo, los servicios sociales o la cultura en sentido amplio. La vigente Ley 4/93, de Cooperativas de Euskadi, establece el concepto de Cooperativa en el primero de sus artículos. Textualmente, señala lo siguiente: “La Cooperativa es aquella sociedad que desarrolla una empresa que tienen por objeto prioritario la promoción de