L La innovación y la originalidad marcan la actividad de la txakolinera guipuzcoana K5, cuya primera añada salió al mercado en 2010 tras consolidar el proyecto diseñado cinco años antes de la mano de Karlos Arguiñano, Juanjo Landa e Iñaki Burutxaga, sus propietarios.K5 produce principalmente un vino blanco gastronómico elaborado al 100% con la uva local hondarrabi zuri. “Tenemos diferentes marcas, ya que la elaboración cambia. Sobre todo se diferencian en el tiempo que ha estado el vino haciendo la crianza sobre lías”, explica a ESTRATEGIA EMPRESARIAL Amaia Arguiñano, CEO de la bodega de Aia, que tiene una plantilla de nueve personas.Entre s
El centro de investigación marina y alimentaria AZTI, que forma parte de Basque Research & Technology Alliance (BRTA), finalizó 2023 con 284 proyectos vivos, una cartera de 198 clientes e ingresos por 23,5 millones de euros, según datos extraídos de su memoria de actividad del pasado ejercicio.El 58% de la plantilla del centro está compuesta por mujeres y el 65% de su personal investigador son doctores. El empleo indirecto alcanza las 226 personas. Además, AZTI registró el pasado año 124 publicaciones indexadas, ocho protecciones de propiedad industrial e intelectual (PI) y un total de 180 acuerdos de colaboración con agentes empresariales. R