La última edición de ESTRATEGIA?Topagunea dejó clara la interrelación de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, el compromiso de la empresa vasca con ellos, la dificultad para integrarlos en el día a día y la asunción de la sostenibilidad como una realidad que va más allá de lo medioambiental y que tiene que ver con lo social y lo económico. Esta es la realidad que doce empresas y organismos dejaron sobre las tres mesas temáticas que se celebraron. Una edición de ESTRATEGIA?Topagunea que ha coincidido con la celebración de la cumbre del clima de Glasgow, la COP 26, que acaba de finalizar. Como todas las cumbres, las expectativas son grandes y las intenciones, muy buenas. Pero la realidad rebaja las pretensiones iniciales. El acuerdo logrado en la ciudad escocesa se pude tildar de tímido, pero el solo hecho de que haya sido posible es ya un gran hito. No es fácil poner de acuerdo a cerca de 200 países, cada uno con sus agendas y prioridades, para que incluyan en sus estrategias la acción por el clima. El texto afirma la necesidad de que el aumento de la temperatura global quede por debajo de 1,5 ºC, pero reconoce que los planes climáticos presentados por los países para 2030 son insuficientes. Habla también de “descenso gradual” del uso del carbón, en lugar de “eliminación gradual”. Por ello, los compromisos locales son importantes para poder ir más allá de estos grandes acuerdos globales.