"El cooperativismo como respuesta a los retos globales"
Rosa Lavín, presidenta de Konfekoop Confederación de Cooperativas de Euskadi
- Rosa Lavín (Anuario 2024)
- 16-Abril-2025

Rosa Lavín, presidenta de Konfekoop Confederación de Cooperativas de Euskadi
Vivimos en un tiempo de inestabilidad a nivel mundial, marcado por una economía global que transita hacia el proteccionismo, la transición digital y energética, y la necesidad de garantizar un crecimiento sostenido y resiliente de nuestras empresas. En este contexto de incertidumbre, el modelo cooperativo se posiciona como una alternativa sólida, flexible, eficaz y que garantiza estabilidad. En Euskadi, este modelo ha demostrado su capacidad de adaptación a los cambios y su contribución al desarrollo económico y social, representando el 8% del PIB y el 11% en el caso de la industria.
A pesar de ello, la industria vasca no atraviesa su mejor momento. Históricamente, ha sido el pilar fundamental de nuestra sociedad, garantizando bienestar y cohesión social. No obstante, la transformación digital y energética en la que estamos inmersos estos últimos años, junto con los cambios geopolíticos, están cuestionando por completo las reglas del juego para la competitividad de nuestras industrias. Debemos tomar decisiones estratégicas para afrontar estos desafíos, y ofrecer soluciones innovadoras que garanticen el desarrollo económico y la competitividad de nuestras empresas, sin perder de vista la prosperidad social y el arraigo en el territorio.
Frente a la deslocalización y el cierre de empresas que amenazan la estabilidad de algunas comarcas, el arraigo de las empresas cooperativas se hace más necesaria que nunca. En Euskadi, nuestro modelo cooperativo ha demostrado su capacidad de resistencia y adaptación, incluso en los momentos más difíciles, como la crisis financiera de 2008 o la reciente pandemia de covid-19. Esto se debe a nuestra visión a largo plazo, basada en la participación democrática, la reinversión de beneficios, así como la apuesta por la innovación constante.
En este sentido, también la intercooperación juega un papel fundamental. La colaboración entre cooperativas permite compartir recursos, conocimientos y experiencias, amplificando el impacto de cada una de ellas. Este principio cooperativo no solo fortalece la competitividad de las empresas, sino que también fomenta un ecosistema empresarial resistente y adaptado a los cambios. La creación de centros de conocimiento y prospectiva, como el Hub de la Economía Social Asett en Donostia, es un ejemplo claro de cómo la intercooperación puede impulsar la innovación y el emprendimiento colectivo, posicionando a Euskadi a la vanguardia de la economía social y el cooperativismo.
Los datos hablan por sí solos. Las cooperativas vascas generamos cerca de 62.000 empleos directos y contamos con más de 1.500.000 de personas socias. Representamos a todos los sectores de actividad, desde la industria hasta la educación, pasando por el comercio, los cuidados, la agricultura, la alimentación y la tecnología. Esta diversidad y multisectorialidad nos convierte en un pilar fundamental del desarrollo económico de Euskadi y en una referencia a nivel estatal e internacional.
El modelo cooperativo aporta estabilidad económica, y refuerza la competitividad del tejido empresarial. En un mundo donde la globalización y la digitalización avanzan sin freno, las cooperativas hemos sabido adaptarnos a los nuevos tiempos apostando por la innovación. Euskadi es un referente en inversión en I+D+i, con un 2,32% del PIB destinado a este ámbito, por encima de la media europea. Además, nuestras empresas cooperativas presentan tasas de innovación superiores al resto del tejido empresarial vasco.
Frente a la realidad en la que muchas empresas tradicionales ante la presión de los mercados globales, optan por trasladar su producción a otros países con menores costes laborales, dejando atrás a miles de trabajadoras y trabajadores sin empleo y debilitando el tejido industrial, las cooperativas apostamos por el arraigo y generación de riqueza en el territorio, manteniendo la producción y el empleo en Euskadi. Esto es lo que nos diferencia y nos convierte en una alternativa empresarial de futuro y sostenible a largo plazo.
Estamos convencidas de que, como afirma el lema del Año Internacional de Cooperativas que celebramos este año 2025, las cooperativas construimos un mundo mejor. A través de la intercooperación, la innovación y el diálogo con las administraciones, Konfekoop trabaja para garantizar que las cooperativas sigan siendo un referente de democracia empresarial, igualdad y compromiso con el entorno. En definitiva, trabajamos para hacer un mundo mejor para todas las personas.