La mayoría de los sistemas de aprendizaje automático requieren supervisión humana, y la traducción automática no es una excepción: el ordenador utiliza millones de traducciones hechas por personas para extraer patrones y, de esta forma, aprender a traducir cualquier texto. Este método funciona bien con pares de idiomas como el inglés y el francés, pues existen muchas traducciones entre ambos. Sin embargo, no es tan efectivo para la gran mayoría de pares de idiomas con recursos limitados, como es el caso del alemán-ruso o el euskera-inglés, por ejemplo. En este contexto, Mikel Arte-txe, Eneko Agirre y Gorka Labaka, investigadores del grupo Ix
Investigadores del Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL), de San Sebastián, y el Imperial Collegue, de Londres, han trabajado durante más de tres años en una investigación dirigida a analizar la arquitectura de las lesiones en el cerebro de pacientes con ictus que ha permitido sugerir una nueva terapia para los problemas de movilidad que causan los infartos cerebrales. El estudio, que ha analizado las lesiones cerebrales de 167 pacientes de ictus durante más de tres años, ha sido publicado en la revista de divulgación científica norteamericana PNAS, y ha abierto la puerta a una nueva vía terapéutica que consiste en complementa