Las pinacotecas vascas han vuelto a la vida gracias a los visitantes nacionales, fundamentalmente. Ahora se encuentran inmersas en la preparación de las próximas muestras de otoño, destacando Alice Neel, en Guggenheim; el Guernica de Ibarrola, en el Museo de Bellas Artes, o Txaro Arrazola y Mariana Castillo, en Artium, como ‘platos fuertes’ de la programación.os museos vascos han recuperado en verano, ‘casi’, su aspecto normal, con cifras de visitantes en todos los casos mejores que en el 2020 y acercándose a las de 2019. Así, el Museo Guggenheim Bilbao recibió un total de 174.103 visitantes durante los meses de julio y agosto y aunque las
Un total de 18.249 personas han disfrutado de los eventos programados, entre los que han destacado el gran éxito de las orquestas y solistas internacionales, así como la presencia de compositores, músicos y grupos vascos. Así, las expectativas de “una vuelta a cierta normalidad” se han visto satisfechas, gracias al esfuerzo de la organización y a la colaboración del público. Cabe destacar que en el centro neurálgico de la Quincena, es decir, en el Auditorio Kursaal, se ha logrado un lleno absoluto en 11 conciertos, con una ocupación que ha rozado el 100%, con un total de 8.800 asistentes. A este lugar han regresado en esta edición los coro

