La historia de la industria vasca es un relato de constante adaptación. En los últimos años está afrontando su transformación hacia la industria 4.0. Una gran oportunidad y, al mismo tiempo, un gran reto, en el que tecnologías emergentes y centros de fabricación avanzada muestran el camino.En este camino hacia la excelencia, la industria inteligente es clave para crear procesos de producción competitivos y eficientes en una economía globalizada. Para hacer frente a este desafío es necesaria la incorporación de la innovación a toda la cadena de valor de la empresa, tal y como comparten las instituciones vascas y el tejido industrial a través
Euskadi cuenta con tres grandes centros sectoriales de fabricación avanzada: el Centro de Fabricación Avanzada del sector eólico (Windbox), el Centro de Fabricación Avanzada Aeronáutica (CFAA) y el Automotive Intelligence Center (AIC), que fue el pionero. AIC se puso en marcha en 2008 por iniciativa de la Diputación de Bizkaia y la asociación de empresas del sector de Automoción (Acicae). En la actualidad, el centro cuenta con un ecosistema de 30 empresas residentes, de nueve nacionalidades y unos 950 profesionales, a lo que hay que sumar su ‘network’ internacional. Con cerca 50.000 metros cuadrados y dos ubicaciones, Amorebieta-Etxano y Er