La industria naval vasca facturó en 2020 un total de 2.769 millones de euros, dando empleo a casi 13.300 personas. Aunque se prevé cerrar 2021 con una mejora de estas cifras, aún estarán alejadas a las anteriores a la pandemia. La tecnología, la I+D, la sostenibilidad y la competitividad empresarial serán claves para la recuperación del sector. Las perspectivas para este año y también para el próximo son buenas. Los fabricantes de equipos y las ingenierías confían en la reactivación de las nuevas contrataciones en los astilleros a nivel internacional, mientras que los de Euskadi han logrado esquivar la pandemia con la contratación de ocho
Los tres astilleros vascos, Zamakona, Balenciaga y Murueta, especializados en buques de alta tecnología, han logrado superar la crisis del covid-19 y firmar contratos en estos tiempos de incertidumbre. Así, se han asegurado carga de trabajo hasta 2023 con la construcción de nuevos barcos, la mayoría para los sectores ‘offshore’ y de acuicultura (pescado vivo).Durante la pandemia, los astilleros vascos contrataron ocho nuevos buques, seis de ellos en 2020, lo que supone el 33% del total del Estado, y dos en 2021, según los datos del Foro Marítimo Vasco. Por tanto, esto supone que, con una cartera de pedidos de 17 buques (el 30% del Estado) s