La nueva planta que el grupo empresarial vizcaíno Agaleus construirá en Ortuella iniciará su actividad en 2025 y tendrá capacidad para tratar 120.000 toneladas de residuos al año, por lo que se erige en uno de los futuros puntales de la economía circular en Euskadi.

La gestión y valorización de los desechos de la actividad industrial es un factor capital para mejorar la competitividad y los indicativos ambientales de todo el sector. No en vano, se trata de uno de los aspectos más a tener en cuenta en la transición hacia un modelo de desarrollo circular en la que está inmersa la industria vasca. La normativa europea marca la senda de la economía circular y Euskadi es uno de los alumnos más aplicados, como prueba que desde el año 2000 el PIB haya crecido un 26% a la vez que descendía un 25% el consumo de materiales en la industria.
Euskadi se ha marcado como meta para 2030 minimizar en un 30% la generación de residuos y reutilizar el 85% de los desechos industriales no peligrosos, convirtiéndolos en materiales secundarios. Por eso, la industria se tiene que adaptar y adoptar medidas eficaces para avanzar hacia una economía climáticamente neutra y circular
Proyecto innovador Esta apuesta estratégica de país no podría abordarse sin iniciativas como la futura planta de Agaleus, en Ortuella. La nueva infraestructura integrará procesos técnicos avanzados e innovadores en la gestión y valorización de residuos, con técnicas más eficientes energéticamente, y aplicando tecnologías 4.0 como la digitalización, fabricación inteligente, etc. Se trata de un proyecto completamente novedoso, que constituirá la punta de lanza del grupo empresarial.

La planta de Ortuella aglutinará toda la división de medio ambiente de Agaleus, asumiendo parte de la actividad del resto de empresas del grupo, pero aplicando procesos de tratamiento completamente diferentes y mediante las últimas tecnologías para mejorar su eficiencia y dotar de inteligencia a los servicios de gestión medioambiental. Tecnologías limpias para una iniciativa con un impacto ambiental mínimo, que no tendrá focos de emisión atmosférica de proceso, no emitirá olores, ni ruido y dispondrá de una salida de aguas conectada con la estación depuradora de Galindo.
La planta ocupará una superficie de 16.500 metros cuadrados y supondrá una inversión de 18 millones de euros. Agaleus estima que podrá tratar 120.000 toneladas de residuos al año, que en su mayor parte provendrán de sectores industriales como la siderurgia o la automoción. A partir de ellos se obtendrán materiales sustitutivos de materias primas naturales para aplicación en obra civil, en plantas petroquímicas, en industria química, etc.
Su ubicación en el Polígono la Barguilla, un espacio industrial degradado, obliga a llevar a cabo trabajos preparatorios para la edificación y también está previsto la creación de un acceso directo por carretera, para que los camiones que transporten residuos no atraviesen el núcleo urbano y puedan salir y entrar directamente desde la autovía.
Proyectos como este de Agaleus ayudan a que el sector industrial de Euskadi pueda ser más competitivo y cumplir con sus indicadores de sostenibilidad. Actualmente, la actividad industrial supone aproximadamente el 23% del PIB de la CAV, por encima de las medias de la UE (19,6%) y del Estado español (16,2%). Pero lo cierto es que genera el 72% del total de los residuos, de los cuales un 42% acaban en vertedero, y el 77% de las materias primas que emplea son importadas. Todo esto indica que existe una gran oportunidad para ganar competitividad gracias al modelo circular de aprovechamiento de los residuos.