Gestamp, empresa multinacional española especializada en el diseño, desarrollo y fabricación de componentes metálicos de alta ingeniería para la industria del automóvil, facturó en los nueve primeros meses del año 6.005 millones de euros, un 12,1% más que en el mismo periodo de 2016, y registró un beneficio operativo bruto (Ebitda) de 627 millones de euros, con un incremento del 7,3%. El beneficio neto alcanzó los 153 millones de euros, un 18,3% más. Como se anticipó en septiembre, los resultados del tercer trimestre se han visto afectados por unos mayores costes no recurrentes de lanzamiento en Nafta, así como por un mayor impacto del cambio
Internet de las cosas, digitalización, redes sociales, big data… estamos ante un cambio de paradigma tecnológico que está repercutiendo en nuestra sociedad a todos los niveles. La industria de la automoción es uno de los sectores punteros en el que estos sistemas se han introducido como una necesidad inminente. Para las empresas de este sector, esta transformación –que se etiqueta como Industria 4.0- representa un gran desafío, a la vez que una enorme oportunidad. Los procesos convencionales de las empresas han ido quedando obsoletos, también en lo referente a la logística. La industria 4.0 ha dado paso a la llamada Logística 4.0. Ante esta