SEA demanda una fiscalidad que permita a las empresas seguir siendo competitivas

La patronal alavesa, que reitera su disposición a llegar a “acuerdos razonables”, hace un llamamiento a afrontar “juntos” y “con valor y valentía” los retos presentes y futuros

En el acto se reconoció al que fuera presidente de Confebask Roberto Larrañaga (tercero por la derecha) con el premio ‘Compromiso Empresarial’ de SEA, en su primera edición.

Muchas cuestiones planearon sobre la Asamblea General de SEA Empresas Alavesas, un encuentro que retor- nó a la forma presencial y que reunió a numerosos responsables políticos y empresariales, incluso sindicales, del territorio y de todo Euskadi. El encuentro, que fue clausurado por el lehendakari, Iñigo Urkullu, incluyó una conferencia del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.

n la línea de su presentación en la ‘Memoria SEA 2021-2022’, el presidente de la patronal alavesa, Pascal Gómez, recordó en la Asamblea todas las dificultades por la que está atravesando el tejido empresarial del territorio a causa de la pandemia, la subida de los costes energéticos y de las materias primas, y la guerra en Ucrania (una cuarta parte ha sufrido una caída en los márgenes del 26%), y los riesgos que afrontarán las pymes si la situación económica no mejora.
Por eso, Gómez destacó la necesidad de que todos los agentes implicados se mantengan “juntos” ante el reto que supone para Álava mantener los niveles de competitividad y bienestar que presenta el territorio. En este sentido, el presidente de SEA pidió a las administraciones cercanas que adopten “decisiones valientes para adecuar la fiscalidad al acordeón de la economía en la situación global”. “Juntos debemos acometer con valor y valentía los retos del presente y futuro”, enfatizó.

El lehendakari Urkullu apeló al espíritu de

colaboración público-privada para superar las
consecuencias de la pandemia y de la guerra

“Tenemos que afrontar los retos que nos impone el mercado con convicción de que debemos buscar diversas vías para amortiguar los costes y frenar este IPC disparado, porque solo así seguiremos siendo competitivos y garantizaremos la supervivencia de nuestras empresas; o, lo que es lo mismo, el alto nivel de bienestar que tenemos en Álava”, señaló.
Pascal Gómez advirtió de que “sin grandes inversiones industriales no hay futuro en Álava, pero tampoco sin pymes”. También aseguró que los empresarios alaveses afrontan la negociación colectiva “con valor y valentía”, aunque lamentó las posturas “sin capacidad de movimiento, que no corresponden a un sindicalismo activo y moderno”. Finalmente, el presidente de SEA reiteró la “necesidad de acercar posturas, proporcionar un acuerdo razonable, y de gestionar un proyecto que garantice el mantenimiento del empleo, de las mejores condiciones de hoy y de mañana”.
En el mismo tono se expresó el diputado general de Álava, Ramiro González, quien consideró “clave” la estabilidad en el ámbito social para mantener la competitividad del territorio y desarrollar planes industriales de envergadura, como el anunciado por Mercedes Benz. “Si queremos consolidar inversiones de largo recorrido en Álava es imprescindible el diálogo y el acuerdo entre empresas y trabajadores”, dijo. Además, reivindicó el territorio alavés como altamente competitivo, tanto por su capacidad logística como por sus políticas fiscales.
Álava, territorio atractivo
Por su parte, el lehendakari Urkullu resaltó el “papel fundamental” de Álava en sectores industriales que se sitúan “en punta de lanza” de la transición tecnológica y energética. Subrayó que se trata de un territorio “activo y atractivo”, clave para la competitividad del conjunto de Euskadi.

Pascal Gómez considera que “sin grandes

inversiones industriales no hay futuro

en Álava, pero tampoco sin pymes”

Urkullu también se refirió al proyecto de inversión de Mercedes Benz, “que supondrá la consolidación de la planta de Gasteiz como una de las más competitivas de esta compañía en el mundo”. En otro momento de su intervención, el lehendakari apeló al espíritu de colaboración público-privada para superar las consecuencias de la pandemia y de la guerra en Ucrania, y a la necesidad de compatibilizar la cohesión social con el crecimiento económico.
“Hay quien afirma que el gasto social es una debilidad, en lugar de una fortaleza –dijo–. Nuestra visión es clara: una comunidad socialmente equilibrada contribuye a mejorar el desempeño económico de una sociedad. Esta es la esencia del modelo vasco de Desarrollo Humano Sostenible. No nos conformamos con lo conseguido. Éxitos pasados no son garantía de futuro”, concluyó.
En Asamblea se hizo entrega a Roberto Larrañaga, expresidente de Confebask, del Premio ‘Compromiso Empresarial’, en su primera edición. El lehendakari agradeció la “dedicación, colaboración, empatía y compromiso” de Larrañaga, y le felicitó por ser “un ejemplo en el impulso de los valores del empresariado: visión, riesgo, tenacidad, trabajo en equipo y entrega”.

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