Las dificultades para encontrar personal cualificado y la drástica reducción de los márgenes, provocada por el incremento de elementos básicos como las materias primas, la energía o los combustibles, son los principales obstáculos, aunque no los únicos, a los que se enfrentan las empresas de construcción de Álava, aglutinadas en SEA Uneca.
Así se puso de manifiesto en la Asamblea anual de la organización en la que su presidente, Luis Alba, puso sobre la mesa la necesidad de abordar un relevo generacional, dada la elevada media de edad de las plantillas, la capacidad del sector para poner en valor los atractivos de la construcción y acceder así a la contratación de más mujeres, un género que hoy en día representa el 24,6% de los trabajadores. En este sentido, Alba destacó que el porcentaje alavés duplica la cifra de contratadas en Euskadi pero, aún así, su aumento debe ser, en su opinión, una de las señas de identidad que permitan garantizar la buena salud de este sector en los próximos años.

Según datos aportados por el presidente de SEA Uneca, la construcción genera en Álava 500 millones de euros, lo que se traduce en el 4,2% del PIB territorial. A pesar del ligero aumento del último año, esta cifra todavía está por debajo de las estadísticas de 2019; es decir, la etapa anterior a la pandemia sanitaria. En lo que se refiere al número de trabajadores empleados, los 6.635 registrados en 2021 suponen una cantidad similar a la del año anterior, aunque superior a la de 2019 (6.486).
De acuerdo con los datos del Eustat, Álava ha incrementado su participación en número de licencias de obra mayor y, del total, un 75% corresponde a trabajos de rehabilitación.