La pandemia, el aumento de los precios de los bienes, la crisis energética, la falta de suministros y, además, la guerra en Ucrania están poniendo a prueba a la cadena de suministro y los agentes que en ella operan. No obstante, la logística no solo resiste sino que responde a las demandas, adaptándose a las circunstancias y los cambios que se producen en el sector. Y las cifras indican que el sector está en la senda del crecimiento.
Uno de los mayores motores de este crecimiento del sector logístico es, sin duda, el comercio electrónico. Esto no es nuevo, pero la pandemia ha supuesto un acelerador de la actividad de los servicios de almacenamiento, transporte y distribución vinculados a actividades comerciales online, que crecen día a día y, a todas luces, mantendrán esta tendencia en los próximos años. Algunos ejemplos recientes de este movimiento en el País Vasco son las actuaciones de DHL, Seur y Redur.
DHL Express, uno de los principales proveedores de servicios de transporte urgente, ha invertido 3,6 millones de euros en una nueva instalación en Galdakao (Bizkaia) que afianzará su posición en la zona como punto de conexión fundamental para la actividad comercial en Euskadi y Castilla y León. Desde esta plataforma gestionará hasta 2.500 paquetes cada hora.

Seur, por su parte, ya tiene operativas sus nuevas instalaciones en la Ciudad del Transporte de Vitoria, en el polígono de Jundiz; la ampliación en más del doble de su superficie logística permitirá incrementar en un 37% las expediciones, con el objetivo de alcanzar las 4.000 diarias. Y la compañía de logística, transporte y distribución Redur ha puesto en marcha, también en Jundiz, una plataforma que se convertirá en su centro neurálgico en el norte de España, así como en el punto de clasificación y reparto de producto farmacéutico más importante de la zona.
Estas dos operaciones permitirán, además, impulsar Jundiz, que ha dado un paso más hacia su conversión en una plataforma logística intermodal, conectada por ferrocarril de ancho estándar al Corredor Atlántico, tras las últimas licitaciones al respecto realizadas por Adif.
Esta tendencia logística implica, asimismo, una necesaria transformación digital en las compañías, para adaptarse a las necesida- des de nuevos segmentos y para acceder a nuevos mercados. Aunque este tránsito resulta complejo –automatización de funciones en las operativas de descarga, el almacenamiento, la recogida, el embalaje y el envío...­– y requiere inversiones importantes. Pero, como se subraya desde el Clúster MLC ITS Euskadi, digitalización y automatización traen consigo un avance adicional esencial: sostenibilidad de negocio y sostenibilidad medioambiental.
El transporte por carretera y, en particular el de la ‘última milla’, también refleja el aumento del comercio electrónico y los envíos B2B (de empresa a empresa) y B2C (de la empresa al consumidor). Por ejemplo, en 2021, el tráfico interior de mercancías por carretera aumentó en Euskadi el 11,75%. Y, frente a la moderada subida del transporte entre municipios (el 5%), destaca el fuerte aumento del movimiento dentro de las propias localidades, que fue superior al 36%.