El horizonte ambiental del País Vasco descansa en un nuevo marco fijado para 2020. Esta estrategia avanza hacia una política ambiental preventiva, que sustituya la política reactiva tradicional, y por otra parte, busca la rentabilidad económica de la inversión realizada en medio ambiente durante los últimos 30 años. En este contexto, la industria del medio ambiente cuenta con grandes oportunidades económicas y sociales. Al mismo tiempo, el ámbito energético es clave en el desarrollo económico del país. Así se recoge en la estrategia RIS3, como uno de sus ejes, y en el desarrollo de la potente industria que tenemos, referente en ámbitos como
Petronor ha concluido a mediados de marzo la parada técnica necesaria para la revisión de las instalaciones productivas del área de conversión por parte de técnicos y expertos, en las que la refinería ha invertido 42 millones de euros y ha incorporado a 1.200 trabajadores de unas 40 empresas contratistas. La refinería, además de las revisiones del ‘día a día’, cada cinco años lleva a cabo paradas en la producción de las diferentes áreas de la planta, con el fin de revisar torres, recipientes, hornos, válvulas de seguridad, máquinas, instrumentación, y subestaciones eléctricas. De esta forma, la próxima parada se producirá en 2016 y afectará
