Zabalgarbi se consolida como un referente de la economía circular de Bizkaia

Los trabajos de la parada general de mantenimiento supusieron unas inversiones de siete millones de euros.

Zabalgarbi consolidó el pasado año su papel como un actor clave en la valorización energética de residuos en Bizkaia. Su labor ha sido fundamental para reducir el impacto ambiental de los residuos no reciclables, evitar su depósito en vertederos y generar energía a partir de ellos. En un año marcado por avances tecnológicos, eficiencia operativa y un firme compromiso con la sostenibilidad, la planta refuerza su posición como referente de la economía circular del territorio.
Durante 2024, Zabalgarbi trató 219.149 toneladas de residuos no reciclables, evitando su acumulación en vertederos y minimizando su huella ambiental. Gracias a su modelo de operación eficiente, la planta exportó 434.923 MWh de energía, una cantidad significativa que ha contribuido al suministro eléctrico de Bizkaia con un enfoque sostenible. El mantenimiento de una disponibilidad operativa de 8.059 horas refleja la fiabilidad y estabilidad del sistema de Zabalgarbi, asegurando que su capacidad de transformación de residuos en energía se mantenga de forma continua y eficiente.
El modelo operativo de Zabalgarbi está alineado con los principios de la economía circular, promoviendo un sistema donde los residuos no reciclables se convierten en un recurso energético. Este desempeño ambiental no solo responde a las normativas europeas más estrictas en cuanto a emisiones y sostenibilidad, sino que también refuerza el papel de la valorización energética como una alternativa viable y necesaria dentro de la gestión integral de residuos.
Uno de los momentos más importantes del año fue la parada general de mantenimiento, una intervención programada y fundamental para garantizar el correcto funcionamiento de la planta a largo plazo. Durante esta fase, en la que se invirtieron siete millones de euros, se llevaron a cabo mejoras en distintos equipos y sistemas, asegurando que Zabalgarbi continúe operando con la máxima eficiencia y seguridad.
Asimismo, tras la instalación en 2023 del nuevo filtro de mangas se ha conseguido reducir en un 50% las emisiones de partículas al aire, reforzando el compromiso de la planta con los estándares más exigentes en materia de calidad ambiental. Precisamente, esta actuación le hizo merecedora del Premio Nova 2024 a la Innovación.
Además, la planta avanzó en su estrategia de eficiencia energética con la implementación de una turbina fría, un sistema diseñado para optimizar el consumo de gas. En su primer año de funcionamiento, esta innovación ha conseguido reducir un 36% el uso de gas, con una previsión de alcanzar hasta un 90% con el nuevo sobrecalentador, actualmente en construcción. 

Desafíos tras 20 años de una gestión eficiente de los residuos

Mirando hacia adelante, Zabalgarbi continuará explorando nuevas formas de mejorar su eficiencia operativa, mantenimiento y garantía medioambiental. La digitalización será una de las áreas clave en este proceso, con la implementación de proyectos innovadores, como el gemelo digital del horno-caldera, que permitirá un mantenimiento predictivo más avanzado y una optimización de los procesos internos. Además, la compañía seguirá trabajando en la reducción de emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx), con el objetivo de minimizar aún más su impacto en la calidad del aire. Estas iniciativas forman parte de una estrategia global para reforzar el papel de Zabalgarbi en la transición hacia un modelo energético más sostenible y eficiente. El año 2025 será especialmente significativo para la planta, ya que se cumplirán 20 años desde su inauguración en junio de 2005. Este aniversario marcará dos décadas de compromiso con la valorización energética de residuos no reciclables y la innovación en sostenibilidad, consolidando a Zabalgarbi como un referente en la gestión eficiente de residuos y la generación de energía en Bizkaia.

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