Petronor inicia su segunda gran transformación
El cambio de la compañía pasa por ser, además de refinería, una empresa multienergética altamente eficiente
- Ainhoa Agirregoikoa (Anuario 2024)
- 16-Abril-2025

La descarbonización de los procesos y productos de Petronor y el incremento de la competitividad son los retos que se ha fijado la compañía a la hora de acometer su segunda gran transformación, ser una empresa de emisiones netas cero en 2025.
Para conseguirlo, Petronor se ha marcado una hoja de ruta que se alinea en base a cuatro vectores: cambiar la materia prima con que se alimenta la planta, sustituyendo una parte significativa del crudo por residuos; sustituir el gas natural por hidrógeno; producir combustibles descarbonizados; y, por último, proceder a la captura del CO2 para su utilización como materia prima en los combustibles sintéticos.
En este camino para abordar la transición energética, desde la compañía abogan por una estrategia común que conjuga la inversión con la base industrial y tecnológica.
Para propiciar este salto, la primera de las palancas en las que se apoya es en el cambio de mantenimiento, pasando de un modelo basado en los costes a un modelo basado en la productividad. La excelencia operativa y adquirir un nuevo liderazgo, se perfilan como claves del nuevo escenario, sin olvidar tampoco que la sociedad exige una mayor seguridad en las operaciones para minimizar impactos. Otro aspecto necesario es la digitalización, ya que una parte importante de la productividad se consigue con la aplicación de tecnología. Un ejemplo que lo evidencia es el despliegue de un servicio de Red Privada 4G y 5G para toda la refinería y terminal marítima, y el Hub de Descarbonización en el Puerto de Bilbao.
Proyectos para la descarbonización
Los procesos de producción que ejecuta Petronor requieren de grandes cantidades de energía, motivo por el cual la mejora de la eficiencia energética es una de las líneas estratégicas donde actuar. Para este año, tiene prevista la puesta en marcha de varios de ellos relacionados con la electrificación de máquinas, por valor de 20 millones; otros proyectos de integración energética de unidades, por 15 millones; de recuperación de calor, con una partida de seis millones; o la instalación de soluciones energéticas de alta eficiencia en hornos y calderas de vapor, para lo que se ha destinado más de cinco millones.
Al igual que la estrategia de eficiencia energética, la de transformación de las instalaciones para obtener nuevos productos y procesos bajos en carbono representa otro de los pilares para la transformación de la compañía. Si bien la primera fase de dicha estrategia persigue aprovechar las capacidades actuales de las unidades existentes para coprocesar, junto al crudo, otras materias primas no fósiles, la segunda tiene que ver con modificar algunas de las unidades ya existentes.
En el primero de los apartados, donde ya se han invertido 11 millones de euros, cabe mencionar el proyecto que tiene que ver con poder fabricar biojet para la aviación a partir de residuos. Otro ejemplo es una nueva unidad de propileno grado polímero, que permite obtener materiales con menor huella de carbono, con una inversión de 50 millones de euros.
Petronor está trabajando, a su vez, en un proyecto de flexibilización de la fabricación de H2 en la unidad existente.
En total, el presupuesto para este año para la modificación de unidades existentes incluye 26 millones para nuevos productos y 27 para la descarbonización de procesos y eficiencia energética.
Nuevas plantas
En cuanto al desarrollo de nuevas iniciativas bajas en carbono, se prevé la puesta en marcha en 2026 de la planta demostrativa de combustibles sintéticos, para la producción de diesel y queroseno sintético a partir de hidrógeno renovable y CO2 capturado, con una inversión superior a los 100 millones de euros, y de la planta de mineralización del Puerto de Bilbao, actualmente en construcción y operativa en 2026 donde, a partir de residuos de incineradora, CO2 capturado y otros materiales, Petronor producirá materiales de construcción sostenibles de huella cero (ecoáridos).
Electrolizador de 100 MW
La puesta en marcha del electrolizador de 100 MW, pendiente de las últimas aprobaciones, se prevé que esté operativo en 2028. Este proyecto, calificado por la Comisión Europea como ‘Estratégico y de Interés Común Europeo’ (Ipcei), cuenta con una subvención de 160 millones, para una inversión total de 260 millones.