Con el covid-19 en retroceso, pero con nuevas y preocupantes incertidumbres, las fundaciones bancarias BBK, Kutxa y Vital multiplican sus acciones en materia de Obra Social. Destacan los programas en favor de personas desfavorecidas, la investigación, la salud y la cultura. En el caso de Gaztenpresa, de Laboral Kutxa, sus esfuerzos siguen centrados en fomentar el emprendimiento y el empleo.

El buen estado de forma de Kutxabank está repercutiendo positivamente en la Obra Social de las fundaciones bancarias de BBK, Kutxa y Vital, que hace ya una década fueron el germen de uno de los bancos más solventes de la Unión Europea. Las tres antiguas cajas de ahorro de Euskadi recibirán este año cerca de 172 millones de euros para atender su Obra Social. Se trata de un dinero procedente de los resultados de Kutxabank en 2019, que quedó bloqueado por la pandemia del covid-19, actualmente en fase de retroceso a nivel mundial, y las restricciones de distribución de beneficios dictadas por el Banco Central Europeo (BCE). De estos 172 millones, BBK Fundazioa recibirá el 57%, Kutxa Fundazioa el 32% y Fundación Vital el 11%.
Para las fundaciones ha sido una gran noticia porque no solo recuperan, sino que aumentan, año y medio después, los ingresos con los que afrontan su obra social. Esta vuelta a la normalidad acaba con el bloqueo de la financiación que ha llevado a las fundaciones a buscar alternativas. BBK, por ejemplo, financió en 2020 el 27,5% de su presupuesto con ingresos distintos al dividendo. La entidad recurrió a su fondo de participaciones empresariales para cubrir las necesidades de la obra social para evitar que la misma se resintiera.

BBK Fundazioa Inclusión, innovación, globalización, tecnología, talento, cambio climático o emprendimiento guían la obra social de BBK. Para sus responsables “la realidad de hoy es mucho más compleja que la de hace 100 años, cuando BBK comenzó su actividad como caja de ahorros, siempre cerca de la sociedad y del colectivo empresarial, impulsando su vocación de compañero de viaje para contribuir a la prosperidad del territorio, sembrando semillas de futuro a través de una obra social que, a día de hoy, es la primera obra social de España por inversión/habitante”.
En un mundo donde todo corre demasiado deprisa, BBK ha decidido apostar por la competitividad sostenible y la economía social. Un modelo corporativo basado en valores, ética y humanismo, que incorpora los criterios ESG (ambientales, sociales y de buen gobierno) en todas sus políticas y en los procesos de toma de decisiones. Una forma de hacer que huye del modelo de competitividad cortoplacista basado en precio/beneficio y que apuesta por la innovación, la calidad y la excelencia como vías de diferenciación. En este nuevo enfoque, el respeto y el cuidado del medio ambiente, la igualdad de oportunidades y la integración social, son elementos integradores de las políticas de actuación de BBK para quien “no hay un planeta B”. Por eso, actúa con conciencia, desde la perspectiva de que cada decisión, cada proyecto y cada inversión tiene que ir en línea a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. Así, guiados por conceptos clave como la innovación social y el desarrollo económico y social, desde su obra social han puesto en marcha diferentes iniciativas. Una de ellas es BBK Kuna., un espacio moderno e inspirador para trabajar en los retos de futuro del territorio.
En materia de integración social, la entidad ha impulsado ‘BBK Enplegu Inklusiboa’, un nuevo programa de asesoría y ayudas directas a empresas para favorecer el acceso al empleo ordinario de las personas con discapacidad. En este sentido, BBK quiere actuar de ‘trampolín’ para involucrar al tejido empresarial en su compromiso con todas las personas que quieren y pueden ser parte de un proyecto laboral. En el área del emprendimiento, dispone del programa Ekin de apoyo a proyectos de base innovadora y con impacto social en fase de incubación. En este ámbito se enmarca también el programa de aceleración ‘BBK Venture Philanthropy’, programa de aceleración y mentoring personalizado para proyectos de impacto social y medioambiental.

BBK tiene, asimismo, un programa de inversión socialmente responsable, Mundualdatu, que invierte en empresas innovadoras y de base tecnológica en sus fases iniciales.
Kutxa En Gipuzkoa, Kutxa Fundazioa está inmersa en un proceso de transformación como entidad que, según sus responsables, “cambiará su forma de acercarse a la sociedad y relacionarse con ella para seguir impulsando el progreso del territorio de forma más eficaz y adaptada a la realidad actual”. Y añaden que “se trata de una redefinición de la manera en que la actividad de Kutxa Fundazioa impacta en la sociedad y, en definitiva, de impulsar una nueva manera de ser, estar y hacer”. Para abordar este reto, el equipo de Kutxa está trabajando, no sólo en la continuidad de algunos proyectos, sino también en su mejora; y anuncia que en breve ofrecerá al público “nuevas experiencias”.
Para hacer frente a desafíos de otra índole ha creado nuevas ayudas como las dirigidas a ‘Proyectos en Alianza para Desafíos Ecosociales’, en las que Kutxa Fundazioa, en su calidad de agente transformador, propondrá “soluciones para acelerar una transición ecológica justa y reducir las desigualdades en Gipuzkoa”. Las mismas serán desarrolladas por alianzas entre entidades que implementen proyectos de carácter transformador alrededor de tres grandes retos en línea con la Agenda 2030: la recuperación de la biodiversidad, el consumo y los hábitos sostenibles y la reducción de las desigualdades. Se trata de un programa de ayudas que se enmarca en el nuevo Plan Estratégico de Kutxa Fundazioa, que pone el foco “en la necesidad de promover y apoyar respuestas para contribuir a una Gipuzkoa más culta, creativa, justa y sostenible desde la capacidad crítica y el compromiso colectivo”.
Kutxa Fundazioa sigue impulsando las exposiciones en la Sala Kubo Kutxa y Artegunea, la programación y residencias de Kutxa Kultur, los premios literarios, la actividad en Eureka! Zientzia Museoa, la plataforma Gipuzkoa Solidarioa, el programa de ayudas a las iniciativas sociales y culturales y los de carácter medioambiental ‘Gazte Ekoliderrak’, ‘Bihotz Berdeak’ y ‘Naturan Hezi’, entre otros.

Vital Como sus homólogas en Bizkaia y Gipuzkoa, Vital Fundazioa despliega en Álava un gran abanico de programas de lo más variado y con el fin de llegar al mayor número de personas posible. La fundación ha destinado este año 120.000 euros a Bioaraba para proyectos de investigación e innovación en salud. Su Centro de Exposiciones de Vitoria es, por otro lado, un referente de la vida cultural del territorio, al igual que programas como ‘Vital por Álava’ para llevar música y teatro a los municipios.
En el marco de la última edición de los galardones ‘Tu idea cuenta’ de Álava Emprende, el Premio Fundación Vital a la solución transformadora para salir de la crisis fue para Komedialdia, un festival creado para buscar sinergias entre las diversas iniciativas que existentes en Álava en torno al humor. Fundación Vital y la Diputación Foral de Álava han creado también ‘Topa Araba’ para promocionar los vinos de Rioja Alavesa.

Gaztenpresa Por su parte, la Fundación Gaztenpresa, perteneciente a la labor social de Laboral Kutxa ha ayudado a poner en marcha más de 6.000 empresas desde su nacimiento con la consiguiente creación de empleo.
Este año, ha coorganizado la VI edición de STARTinnova Day, que congregó de forma presencial, tras una anterior en formato online, a expertos de la comunidad educativa para indagar sobre cómo será la educación del futuro, proponiendo caminos hacia una Escuela Emprendedora.