La industria siderúrgica, cada vez más concienciada por su comportamiento ambiental, ha puesto el foco en la sostenibilidad de sus procesos, lo que le ha llevado a situarse en la vanguardia en esta materia. La eficiencia en el uso de materias primas, agua y energía, así como la reducción de las emisiones de CO2 y la valorización de los residuos del proceso son líneas estratégicas fundamentales del sector en los avances en sostenibilidad. De esta forma, según la Unión de Empresa Siderúrgicas, Unesid, en materia de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, el sector “prácticamente ha llegado al límite de lo que es posible con las actuales tecnologías y se asoma ya al futuro con nuevos desarrollos tecnológicos”.
Es por ello que las empresas vascas llevan años desarrollando nuevos procesos y materiales que se adecúen a las últimas tecnologías disponibles, y lo hacen, además, a través de iniciativas colaborativas, lo que refuerza la voluntad de las compañías de transformar la industria en este sentido. 
Así, dentro del proyecto europeo Achief, Tubos Reunidos ha desarrollado un nuevo tubo para el mercado 'downstream' con mayor resistencia a altas temperaturas a fin de responder a los nuevos retos de conducción de energías como el hidrógeno. En 2020 comenzó sus trabajos, junto a otras 10 organizaciones entre las que también se encuentran Tecnalia y ArcelorMittal, con el objetivo de desarrollar un tubo de acero que sirviera para soportar la alta presión derivada de las industrias intensivas de energía, así como para reducir el impacto en la generación de gases de efecto invernadero, mejorar su eficiencia y aumentar la esperanza de vida del producto. El resultado ha sido un nuevo tubo con un 11% de cromo que reduce significativamente el nivel de emisiones de CO2 respecto a los convencionales. 

La reducción de emisiones de CO₂ y el uso del hidrógeno en los procesos centran la mayoría de los esfuerzos de las compañías hacia la descarbonización

Por su parte, Tubacex, firma también tractora en Euskadi en materia de tubos, lidera un proyecto de investigación para el uso de hidrógeno verde para la descarbonización de la industria intensiva española. Se trata de la iniciativa HY2DEC que, por un lado, avanzará en el conocimiento e implementación de dos tecnologías emergentes en el ámbito de la producción de hidrógeno verde por medios electroquímicos; también investigará nuevos diseños y dispositivos de generación de calor que implementen el uso de hidrógeno verde como combustible; y, por último, estudiará e implementará tecnologías de captura de CO2 incluyendo la valorización de residuos de la industria implicada y contribuyendo así a la economía circular. En el proyecto, entre otros, participa también Acerálava, GHI Hornos, Gecsa Conductores y Conexiones Especiales, y los centros Ceit, Ikerlan y Tecnalia.

Iniciativa local
Por último, Sarralle lidera H-Acero, un proyecto Hazitek que, tras una inversión de 5,2 millones de euros y una duración de tres años, está llegando a su fin. Se trata de un prototipo de horno de recalentamiento que utiliza el hidrógeno como fuente de energía alternativa en diversos puntos del proceso de producción del acero. El aparato está actualmente ubicado en las instalaciones de Tecnalia en Irún y fue recientemente visitado por todo el consorcio, formado por Acerálava , ArcelorMittal, Calcinor, Ceit, Insertec, Nervacero, Nippon Gases, Sidenor, Tecnalia, Tubos Reunidos y el clúster Siderex.