La pandemia generada por el covid se ha dejado sentir de manera importante en los resultados anuales de los grandes bancos españoles. Tanto Santander como BBVA y CaixaBank han visto reducidos sustancialmente sus beneficios netos si bien tanto BBVA como Santander han anunciado que este año volverán a retribuir con dividendos a sus accionistas y CaixaBank lo estudia.
Santander obtuvo un beneficio ordinario de 5.081 millones de euros en 2020, un 38% menos en euros corrientes debido, entre otros, al aumento de provisiones extraordinarias vinculadas a la pandemia, cifradas en 3.500 millones, y a la devaluación en 10.100 millones de los fondos de comercio de varias filiales. Pese al muy difícil entorno, el margen de intereses y los ingresos de clientes se mantuvieron estables en 31.994 y 42.009 millones de euros en el año, respectivamente, gracias al crecimiento del 6% de clientes vinculados, hasta 22,8 millones. Esto se tradujo en mayores volúmenes de clientes y menor coste por depósitos.

BBVA, por su parte, ganó 1.305 millones de euros en 2020, un 62,9% menos que el año anterior cuando registró 2.084 millones de euros. Las cuentas de la entidad sufrieron también los efectos de las provisiones para hacer frente a las consecuencias del covid-19 y el deterioro del fondo de comercio de Estados Unidos, si bien consiguió ‘salvar los muebles’ en el cuarto trimestre, al alcanzar un beneficio de 1.320 millones. Por su parte, el margen neto registró un crecimiento interanual del 11,7% a tipos de cambio constantes a cierre de diciembre de 2020, impulsado por el resultado de operaciones financieras (ROF) y por la reducción de los gastos de explotación.
En cuanto a CaixaBank, la entidad cerró el ejercicio con un beneficio de 1.381 millones, un 19% menos, tras provisionar 1.252 millones para hacer frente a posibles efectos del covid. En un año que pasará a la historia por su fusión con Bankia, aprobada por amplia mayoría en las Juntas Generales de Accionistas de ambas entidades, CaixaBank mantuvo un elevado ritmo comercial y de actividad recurrente, con una mejora de las cuotas de mercado y un crecimiento de la vinculación de clientes. Destaca especialmente la fortaleza en banca digital, alcanzando una cuota de mercado del 34,4%.