La madera, el mejor material para desarrollar la bioeconomía
- Estrategia Empresarial (Cuaderno Sostenibilidad 2025)
- 18-Marzo-2025

Proyecto Isolegur para el desarrollo de espumas aislantes para su uso en la construcción utilizando madera como materia prima.
La madera es el mejor material con el que el País Vasco cuenta para apostar por el desarrollo de nuevos productos biobasados que nos hagan menos dependientes de los derivados del petróleo y cumplir con los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero. La gestión forestal sostenible y el trabajo de toda la cadena de valor –desde la propiedad forestal a la industria transformadora– representada en Baskegur, estará presente en una nueva edición del Basque Circular Summit que Ihobe organiza del 2 al 4 de abril. Una oportunidad para que la sociedad pueda conocer el trabajo desarrollado por las empresas vascas transformadoras, que son referentes en Europa en áreas como la construcción y el embalaje sostenible.
La madera obtenida de la gestión sostenible es un material local, renovable y reciclable. Es la materia prima de un sector que no tiene que recurrir a estrategias de ‘greenwashing’ para reivindicar su lugar en un País Vasco que apuesta decididamente por el desarrollo de una nueva industria que respete al medio ambiente.
Los productos más contaminantes producen grandes cantidades de C02 en sus procesos y si bien han logrado avances para mejorar su circularidad, como en el caso del acero, los plásticos y el hormigón, su reciclaje ni es eterno ni neutro, porque también se necesitan grandes cantidades de energía. ¿No es mejor trabajar desde el comienzo con un material como la madera con una vida útil casi infinita y que en toda su cadena de valor no solo no produce C02 sino que presenta saldos positivos?
Euskadi es un país forestal, la superficie arbolada abarca el 54,8% del territorio con 396.191 hectáreas, siendo uno de los ratios más altos de la Unión Europea. Baskegur defiende en los foros públicos el modelo de gestión forestal sostenible para contar con una madera que luego sea transformada por una industria que está dando pasos decisivos hacia la digitalización. Un modelo que es perfectamente compatible con el fomento de los bosques de conservación de especies arbóreas autóctonas.
Hoy gracias a la tecnología, países forestales del norte de Europa han logrado reducir su dependencia de los combustibles fósiles gracias a la I+D. Madera para construcción, bioquímica, desarrollo de nuevos productos biobasados como plásticos e incluso madera traslúcida con propiedades similares al vidrio, textiles…
En el País Vasco también se trabaja para lograr nuevos productos y Baskegur, la Asociación de la Madera de Euskadi, en colaboración con las administraciones, está convencida de que el futuro pasa por incentivar el uso de la madera en la construcción pública y privada, así como por mantener las líneas de investigación en las que se está inmersa.