La fabricación aditiva (FA) está presente en todos los sectores industriales, pero destaca en automoción, aeronáutica y construcción. Y en los últimos años está adquiriendo un gran protagonismo en la biomedicina debido a la expansión de la salud personalizada.
En el sector de la construcción, muchas empresas han comenzado proyectos de casas impresas en 3D. Lo que hace tiempo parecía ciencia ficción, hoy en día ya es una realidad. Uno de los proyectos que más ha marcado el año 2021 ha sido ‘Tecla’, llevado a cabo por la empresa italiana WASP, que ha creado una estructuras con materiales naturales y sostenibles, mediante una impresora 3D de hormigón.
Por su parte, la industria aeronáutica se ha planteado, desde la irrupción en el mercado de las tecnologías de FA, que los componentes de alto valor añadido se fabriquen mediante procesos híbridos que combinen los sistemas convencionales con técnicas de última generación.
Los avances de la fabricación aditiva en la medicina están revolucionando el sector biosanitario, como se apuntaba al principio, llegando a permitir el desarrollo de interesantes proyectos, desde prótesis y férulas ortopédicas personalizadas hasta órganos impresos en 3D. Un equipo de investigación de la universidad australiana de Nueva Gales del Sur ha desarrollado una tinta que podría permitir a los cirujanos crear huesos impresos en 3D utilizando células vivas reales.