El reciente encuentro empresarial de Elkargi analizó en esta ocasión los condicionantes geopolíticos actuales y su influencia en la economía y las empresas. Pudiera parecer que acontecimientos lejanos no afectarán a la coyuntura de las compañías vascas, pero en la actualidad, en un mundo globalizado, es más constatable que nunca la interrelación e interconexión de una actuación en cualquier parte del globo. Obviamente, lo que ocurra y decidan los grandes actores globales va a tener mayor incidencia que lo que ocurra a nivel regional.
En esa jornada, los ponentes, personas con un amplio conocimiento de la geopolítica internacional, pusieron sobre la mesa cuatro escenarios que van a condicionar el futuro inmediato y que nos tienen que tener atentos para la toma de decisiones. El primero de ellos, y por orden de importancia-preocupación, tiene que ver con China y sus tensiones con Taiwán, un conflicto aparentemente lejano, pero con posibilidades de escalar y de desestabilizar todo el Extremo Oriente. El segundo, más cercano, lo situaron en Europa, con varios frentes abiertos. La guerra en Ucrania, su duración, su coste y su amenaza para la seguridad continental, es uno de ellos. Y, por otro lado, el rumbo que tomará la Unión Europea tras las elecciones de los próximos días. Unos comicios particularmente importantes, que podrían hacer cambiar el rumbo de la UE si la ultraderecha y los populismos ganan peso en la Eurocámara.
Los otros dos escenarios que nos deben mantener atentos son las elecciones norteamericanas de otoño y el posible regreso de Trump, con lo que ello supondría de reforzamiento del unilateralismo. Y por último, la evolución del conflicto en Oriente Próximo y su posible extensión regional. Como fácilmente podemos comprobar son situaciones y conflictos con potencial desestabilizador (según los ponentes de Elkargi, en una escala del 1 al 10, estaríamos en un 7,5 de preocupación). Por ello, prudencia y seguimiento cercano de estos escenarios geopolíticos tan complejos.