Hegan, la Asociación Cluster de Aeronáutica y Espacio, celebró recientemente su Asamblea General, en un acto en el que Carlos Alzola y Ana Villate, presidente y directora de la asociación, respectivamente, presentaron los datos de 2020, que muestran el impacto de la crisis sanitaria en el sector, con una caída del 28,3% en la facturación global de los asociados con respecto al año anterior.
Ambos coincidieron en calificar 2020 como “el año más difícil”, dado que el tráfico aéreo comercial llegó a descender hasta el 90%. En este contexto, las entregas totales de aviones comerciales realizadas por Airbus y Boeing de forma conjunta se contrajeron un 42%, desde los 1.243 aviones entregados en 2019 (863 y 380, respectivamente) a las 723 unidades de 2020 (566 y 157), lastrando a todo el sector de producción.

“A pesar de esta evolución negativa, el sector aeronáutico vasco ha resistido”, aseguraron, y el objetivo ahora es “mantener la supervivencia de nuestras empresas a corto plazo, sin perder de vista sus objetivos a medio y largo plazo”. Para ello, la asociación ultima su Plan Estratégico 2021-2024, centrado en la recuperación del sector para permitir asegurar la competitividad futura y un crecimiento sostenido. “El plan debe ser una herramienta flexible que podamos modificar en base al entorno, para ser ejecutado en condiciones de mercado reducido, en una nueva época, con retos tecnológicos y regulatorios severos”.
En este sentido, y aunque la situación a medio plazo del sector presenta “grandes incertidumbres”, parece evidente que “la necesidad de volar volverá”, y estimaron que el retorno de la aviación comercial a los niveles anteriores a la crisis se producirá entre 2023 y 2025.