En la hoja de ruta marcada por la Estrategia Vasca del Hidrógeno para la creación de un ecosistema de producción, distribución y consumo del hidrógeno, 2023 fue un año histórico para el Corredor Vasco del Hidrógeno (BH2C), la iniciativa que, liderada por Petronor, acoge en su seno a más de 70 asociados y 52 proyectos en marcha con el objetivo de desarrollar una economía de hidrógeno renovable en el País Vasco. No sólo porque algunos de los proyectos que tienen entre manos vieron la luz sino porque su desempeño le ha colocado ya como un proyecto estratégico a ojos de las diferentes administraciones. 
El Edificio Energy Intelligence Center (EIC), que se inauguró el año pasado en Abanto-Zierbena y es ya la nueva sede del BH2C, fue el escenario de la asamblea anual del Corredor en la que su presidente, José Ignacio Zudaire, dio cuenta de los diferentes proyectos llevados a cabo. El H2Sarea de Nortegas, la fabrica de membranas de aleación de paladio de H2Site o el prototipo de bus eléctrico de Irizar fueron algunos de los casos de éxito que se presentaron en una junta a la que se comunicó que Mission Innovation y Clean Hydrogen Partnership han certificado oficialmente al BH2C como ejemplo mundial de ‘valle del hidrógeno’.  Un corredor que llevó a cabo 85 actividades en 2023 para posicionarse como proyecto estratégico ante las administraciones vasca, española y europea. 
11.000 millones
El BH2C tiene 52 proyectos que cubren toda la cadena de valor: 12 proyectos en producción, liderados por Petronor y Enagas, 12 en transporte (Nortegas), seis en Industria (Sarralle o Sener), 18 en movilidad (EVE o Repsol) y cuatro transversales. La asamblea recordó que esas iniciativas sólo necesitan de una legislación europea clara y el apoyo de los fondos europeos para convertirse en una realidad. 31 de esos proyectos se han presentado ya a alguna convocatoria de ayudas, de los que 22 están aprobados y el 70% de los presentados en marcha. La inversión prevista por el BC2H para el período 2023-2026 es de 11.000 millones.

El BH2C tiene 52 proyectos que cubren toda la cadena de valor y que sólo necesitan de una legislación europea clara y el apoyo de los fondos europeos para convertirse en realidad

Inversiones cuyo horizonte es un 2030 para el que la Estrategia Vasca del Hidrógeno marca una serie de objetivos para monitorizar el desarrollo del mercado del hidrógeno. En el ámbito de la producción, por ejemplo, contar con una capacidad de electrolisis instalada de 300 MW o que el 100% del hidrógeno producido proceda de renovables o sea bajo en carbón. En materia de uso industrial, que el 90% del hidrógeno consumido en la industria como materia prima sea de origen renovable o con bajas emisiones de carbono y que el hidrógeno represente el 5% del consumo total de energía en la industria. Y en uso y movilidad, una flota de veinte buses de H2 en Euskadi, de 450 vehículos de transporte de mercancías de distintos tamaños y una red de estaciones de servicio de hidrógeno públicas que cubra las tres provincias.