La industria siderúrgica española mantiene su producción de acero, al cerrar 2014 con 14,2 millones de toneladas, sin variación con respecto a la obtenida en el año 2013, según ha informado la Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid). Esa estabilidad fue la tónica seguida durante todo el ejercicio, ya que las máximas variaciones interanuales fueron del 4% en el primer trimestre y de un -3% en el tercero. El consumo de productos siderúrgicos creció casi un 6%, pues en 2014 se consumieron 10,5 millones de toneladas, lo que ha influido en la recuperación de inventarios en el conjunto de clientes y en la cadena de distribución. Además, las mejoras
En un avance de los resultados del sector en 2014, la Asociación Nacional de Fabricantes de Bienes de Equipo (Sercobe) presentó recientemente unas previsiones, que provienen de una encuesta realizada a 130 empresas, con una facturación conjunta superior a 18.200 millones de euros y 99.000 empleos. Los datos recogidos muestran una primera mitad de 2014 marcada por un crecimiento estable, seguida de un periodo de menor intensidad, producido por un contexto internacional con variedad de parámetros negativos. Esta pérdida de impulso parece haberse recuperado en la última etapa de 2014, en el marco de una economía española con expectativas positiv