Fundada en 2005 y ubicada en Bilbao, Zabalgarbi se dedica a la valorización energética de residuos, es decir, a la conversión de los desechos de 1.052.000 vizcaínos en energía. Desde su puesta en marcha, esta planta ha gestionado casi cinco millones de toneladas de residuos no reciclables -una cantidad equivalente a llenar ocho veces el estadio de San Mamés- y ha apostado por un modelo de negocio que busca no solo eficiencia y rentabilidad, sino una gestión comprometida con el medio ambiente y con la sociedad. Sostenibilidad y responsabilidad social forman parte del ADN de Zabalgarbi. En el último año, la planta ha valorizado un total de 202.
El centro tecnológico Gaiker diseña, desarrolla y evalúa procesos de reciclaje específicos que permiten recuperar, a partir de residuos plásticos, materiales de la máxima calidad que vuelven a los ciclos económicos en aplicaciones de alto valor añadido bajo los criterios de la economía circular. En suma, se trata de lograr, siguiendo el concepto ‘plastic2plastic’, la transformación de residuos plásticos de difícil tratabilidad en nuevos materiales circulares. El centro trabaja en diferentes proyectos, entre ellos Complesolv, en el que, a través de la investigación y desarrollo de tecnologías de reciclaje químico basadas en procesos de solvóli