La sostenibilidad económica y social es un desafío crucial para más del 30% de las empresas que participaron en el Barómetro 2023 del Tercer Sector, destacando la necesidad de diversificar fuentes de financiación y de crear espacios robustos para la participación ciudadana, especialmente para reforzar el voluntariado. Asimismo, un aspecto significativo es la sensibilización y el reconocimiento de la labor del sector por parte de la sociedad civil, subrayando la importancia de comunicar efectivamente su impacto social y los desafíos que abordan. Además, fortalecer tanto las relaciones internas entre organizaciones como las externas con otros
“Un hito significativo en el camino hacia un futuro empresarial más inclusivo y sostenible”. Así resumió ASLE, la agrupación de sociedades participadas de Euskadi, el cambio legislativo conocido en el transcurso de su asamblea anual, celebrada el pasado 24 de mayo. En ella destacó la valoración positiva de las ‘sales’ (sociedades anónimas laborales) para dar paso al relevo generacional, gracias a esta modificación legislativa que está prevista para este año. En este progreso se enmarca el impulso de una modificación del anteproyecto de Ley Integral de Impulso a la Economía Social para asegurar el relevo generacional y evitar así cierres de c